Teresa Vázquez Mata. Como cuando te dicen: ¡Sorpresa!

Teresa Vázquez Mata. Convirtiendo en historia todo cuanto la rodea, construye nuevos mundos. Poniéndole color y energía al verbo, descubre los conflictos existenciales del ser humano y nos invita a reflexionar. Con sobrado talento, le ha dado valor a la narrativa contemporánea, regalándonos el México de su mirada o su sentir.

Bajo la tutoría del maestro Miguel Barroso Hernández, destaca en el Taller de Escritura Creativa Miró. Y es que a Tere, escribir, se le ha vuelto una pasión a la que no quiere renunciar.

 

Como cuando te dicen: ¡Sorpresa!

 

A mamá le hubiera gustado que sus cosas las siguiera usando algún necesitado, pero a mí me da igual.  También yo hubiera querido no ser hijo único y aquí estoy de egoísta: “por mi culpa”, decía, a veces.

—De los muebles que se encargue alguna organización benéfica. Tú y yo, vamos al vestidor por si hay algo de valor.

Sin palabras, como expertos profanadores de tumbas, buscan tesoros en gavetas y cajas; entre las cosas amadas de las que nunca nos queremos deshacer.

“Pura porquería”, piensa Mateo y, de pronto, su esposa rompe el silencio:

—¿Qué es esto?

—¡Mujer, no grites…! ¿Qué es qué?

Trae un puñado de fotos y cartas en la mano. Ya cerca se las arroja a la cara. Pasmada, sin poder siquiera respirar, intenta reconocerlo y…

—¿Pero por qué tanto escándalo? ¡Esto fue en el pasado cuando no te conocía siquiera! Dicen que lo que no fue en tu año, no fue en tu daño…

Ella no lo puede creer… ¿Por qué no fue claro? Asfixiada, sale corriendo del cuarto, de la casa, de su vida…

—¡Ay mamá!, no entiendo por qué tuviste que guardar estas fotos… Yo bien te dije que lo de Esteban, Ciro, Mariano, Paulo… sólo fueron experimentos de juventud.