Sin ahorro se esfuman remesas que envían migrantes

 

Jorge Marcelino Alejo

No han sido pocas veces las que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado su admiración a los migrantes mexicanos por el envío de remesas al país. De hecho los ha calificado de héroes y heroínas, porque tienen el arrojo de emigrar –principalmente a Estados Unidos- ante la necesidad que tienen de mejorar su vida y la de sus familias, que son presas del hambre y la pobreza.

Queremos entender que el proceder del presidente AMLO, se enmarca en una actitud de echarles porras a las mujeres y hombres mexicanos que ciertamente, y en plena pandemia del Covid 19, aumentaron el monto de las remesas enviadas en más de 40 mil millones de dólares durante el 2020. Y en el 2021, rebasaron los 50 mil millones de dólares.

Como consecuencia tenemos la derrama económica que se genera en más de 10 millones de familias, por lo que se advierte que esos recursos se están yendo al consumo –sobre todo en alimentos- y no se está dando un plan de ahorro o programa que oriente a las familias a reservar una parte de esos dólares. Podría ser que con ellos emprendan un proyecto, o generen alguna inversión que les ayude en la sobrevivencia, vamos, que puedan crear un pequeño negocio.

No hace falta profundizar en la ciencia económica, para vislumbrar que todo se complicará si llega el momento en que una familia ya no reciba la remesa, o que por alguna razón, le disminuya.

En este señalamiento, que no se pierda de vista que el fenómeno migratorio tiene decenas de aristas que lastiman a las familias. Cada vez se vuelve más complejo y su atención se diluye por los quebrantos económicos que deja la pandemia. Aún más, por la cercanía de México con países expulsores de migrantes, y porque Estados Unidos como nación receptora, se empecina en endurecer más el trato con los paisanos que sufren la desgracia de emigrar.

Es probable y con razón, que sean pocos dólares los que una familia pueda desviar del consumo de alimentos, para tenerlos en reserva o destinarlos a alguna labor productiva, pero de 50 mil millones de dólares distribuidos en un año en el territorio mexicano, algo que les sea redituable  pueden lograr esas familias.

Cierto, son héroes y heroínas los migrantes mexicanos que están enviando jugosas remesas, claro, también son dignos de admiración, pero lejos de festinar ese envío de dólares, que mejor se cumpla la promesa de arraigar a los paisanos en sus terruños con oportunidades de trabajo, porque no es para presumir, que se vayan a otras tierras a buscar el trabajo que no les da su propio país.

M E M OR A N D U M

EL PIB AL 2.6 %

Otra vez la 4T no maneja las mismas cifras.

Al afirmar que el Presidente (AMLO) está apostando a que sucederán cosas positivas, y que la economía crecerá entre el 2.5 y 2.6 %, la Secretaria de Economía Tatiana Clouthier discrepó de la estimación Presidencial de que la economía crecerá 5 % en este 2022.

De plano se fue a la mitad.

La diferencia es mucha y casi se está alineando con estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe –Cepal- con 2.9 %, el Fondo Monetario Internacional con 2.8 %, Banorte 2.4 %. Para no verse mal, debió  acercarse a cifras de la Secretaria de Hacienda con el 4.1 % ó Banxico con el 3.2 %.

El tino de Tatiana, está en que el Presidente le está apostando a que sucederán cosas positivas. Entre ellas que la Secretaria de Economía acierte en la reactivación económica tras la pandemia.

Pero no es así. Las Secretarías de Economía tanto nacional como estatales, (¿existen las municipales?), no dan una en cómo levantar la economía.

joma61@hotmail.com