PULSO POLITICO
Gabriel Sánchez Andraca
Todo parece indicar, que el candidato de la coalición Va por México, integrada por el PRI, el PAN y el PRD, será el panista Eduardo Rivera Pérez. Las dirigencias nacionales de los tres partidos, según nos informan, ya dieron el sí.
¿Alguna vez los militantes del poderoso PRI, pensaron que caerían tan bajo en Puebla, como para tener que apoyar al candidato del partido conservador, porque ellos, los priístas, no encuentran a un priísta capaz, con oficio político, con sensibilidad social que los represente en la elección del presidente municipal del municipio de la capital del Estado?
Hemos dicho en repetidas ocasiones en este espacio, que los partidos políticos mexicanos están pasando por una situación inédita de decadencia total: son partidos que han perdido su identidad ideológica, para sus dirigentes las ideologías han muerto; han perdido su estructura o nunca la han tenido excepción del PRI que contaba con comités en los 217 municipios de la entidad, con un comité estatal, con dirigencias estatales y regionales de sus tres sectores básicos: el popular (CNOP) el agrario (CNC) y el obrero (CTMA, FROC y CROM) y con un gran número de comités seccionales. Durante mucho tiempo el PRI fue el partido mejor organizado del país y por eso logró mantenerse en el poder total casi 80 años.
El PAN nunca fue un partido nacional. En los estados del sur: Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, su existencia siempre fue mínima. Muchas veces no contaba ni con comités estatales; en el norte había algunas entidades donde tuvo auge ocasional en los años cincuenta, Chihuahua, Baja California, Nuevo León y otros. Su fuerza estaba concentrada en los estados conservadores del bajío, como Jalisco, Guanajuato, parte de Michoacán, Zacatecas y otros estados del centro.
Puebla no figuraba como estado panista, por el contrario, siempre fue priísta, con un enclave importante en la capital del Estado, que en los tiempos del gobernador Aarón Merino Fernández, ganó a pulso las dos diputaciones federales que entonces tenía la ciudad derrotando a los candidatos de la CTM y de la FROC. Esto fue en los años sesenta.
El PRD, tuvo su principal fuerza en la Universidad Autónoma de Puebla, después del movimiento de Reforma Universitaria que se inició en el 61 y culminó en el 72.
Pero el PRI siguió reinando hasta los tiempos del gobernador Mario Marín Torres, a quien desde la oficina de la Presidencia de la República (Fox era el presidente) le provocaron una campaña mediática en su contra, a nivel nacional, por el problema de la periodista Lidia Cacho. En realidad la oficina de la presidencia pretendía debilitar a los gobernadores priístas de los estados de México, Puebla, Veracruz y Guerrero, éste gobernado por el PRD, para bajar la votación del PRI y del PRD, pues estaban en puerta las elecciones intermedias del primer gobierno panista del país. No les dio el resultado que se proponían, pues el PAN perdió en esas elecciones 50 curules de la Cámara de Diputados.
Eduardo Rivera Pérez, es un panista auténtico, es decir, no pertenece a ninguna corriente de neopanistas. Es panista desde sus tiempos de estudiante y a pesar de los desaires que sufrió de parte del primer gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas, durante su mandato como presidente municipal y de la humillación a la que lo sometió el mismo gobernante estatal acusándolo de haber malversado fondos públicos y a punto estuvo de meterlo a la cárcel. Rivera Pérez contó con el apoyo de los viejos panistas de la derecha tradicional y aquí en Puebla de la ex guerrera Ana Teresa Aranda Orozco y eso lo salvó y fue postulado para la presidencia municipal nuevamente a petición de Moreno Valle Rosas, pues lo necesitaba para que la corriente tradicional panista, diera su veredicto para que la candidata a la gubernarura, fuera su esposa Martha Erika Alonso.
Bueno, pues ahora don “Lalo” como lo llaman sus correligionarios, será el candidato del PRI y del PRD, los dos partidos antipanistas de toda su historia. Uno, el Revolucionario Institucional, descendiente en línea directa del liberalismo de Benito Juárez y el otro, descendiente directo también de la corriente izquierdista que surgió en nuestro país en los inicios del siglo XX con el Partido Comunista Mexicano. Como dijo don Quijote a Sancho Panza: “Cosas veredes Sancho amigo”.
ANUNCIA EL GOBERNADOR MIGUEL BARBOSA, QUE serán encarcelados quienes engañen a la gente aplicando supuestas vacunas anti coronavirus. No se permitirán este tipo de engaños y mentiras en un momento tan delicado como el actual.
Los gobernadores del PAN, que en su afán de causar problemas al gobierno federal, pretendieron importar vacunas por su cuenta para sus respectivas entidades, dicen, ayer anunciaron que ningún laboratorio los podría surtir hasta el último mes de 2021 o hasta el 2022. Ahora su dirigente nacional, Marko Cortés, hace un llamado a la unidad con el gobierno de la república, afirmando que se requiere la unidad para superar el grave problema que confronta el país y el mundo. Ya se percató que no se puede ser opositor con argumentos tan pobres y hasta ridículos como los que ha venido empleando en su guerra contra el presidente.