- Especialistas en salud conmemoran el “Día de la Nutrición Infantil” con un foro organizado en la Universidad Iberoamericana
- Las y los investigadores hablaron sobre la importancia de la nutrición antes y durante la gestación, así como de la lactancia materna
Por: Laura Herrera Camarillo
Cuando una mujer nota que está embarazada, generalmente es después de la cuarta o quinta semana cuando no llega su menstruación; idealmente, acude con una o un médico quien le receta vitaminas y ácido fólico, le da seguimiento a la evolución del feto y monitorea el peso y salud de la futura madre para, finalmente, recibir a la o el bebé durante el parto.
Lo que quizá no sabías es que la salud de una o un bebé comienza antes de su gestación y aunque usualmente se toma en cuenta sólo el estado físico de la mamá, la Dra. Mónica Ancira Moreno, académica del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, nos explica que la salud del papá también es muy importante, por lo cual, lo más recomendable es que al planear un embarazo, la pareja acuda al médico y se vitamine seis meses antes de la procreación.
¿Te parece exagerado? Durante el foro en conmemoración del “XXV Día de la Nutrición Infantil” –ocurrido el 28 de abril de 2023– especialistas en salud se reunieron en el Auditorio Ignacio Ellacuría de nuestra IBERO para explicar el impacto que la salud materno infantil tiene en la vida adulta de las y los mexicanos, quienes, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2021 tienen una prevalencia combinada del 72.4% de sobrepeso y obesidad.
Los altos índices de sobrepeso y obesidad hacen que las y los mexicanos seamos propensos a desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, problemas cardíacos, cáncer y Eventos Vascular Cerebrales (EVC), pero ¿cómo es que el estado físico de nuestras madres y padres puede impactar nuestra salud a lo largo de nuestra vida, incluso más allá de los genes?
Durante el foro, las y los especialistas mencionaron que; por ejemplo, la o el bebé de una mamá con anemia, podría tener mayores problemas de desarrollo neuronal y físico en general; asimismo, nacer con bajo peso, aunque suene paradójico, nos hace más proclives a desarrollar obesidad y diabetes tipo 2.
Además, la lactancia materna – que durante las últimas década ha sido relegada por las fórmulas – tiene un gran impacto en la salud futura de las personas porque contiene nutrientes que no son comparables con ningún producto comercial, tiene hormonas que ayudan a las y los bebés a desarrollar su metabolismo y les permite aprender sobre saciedad, al ser ellas y ellos mismos quienes deciden cuánto necesitan ingerir, por lo cual, reduce las probabilidades de tener sobrepeso u obesidad en la vida adulta.
La nutrición en las primeras etapas, marca la pauta a lo largo de nuestra vida
En la inauguración del foro por el “XXV Día de la Nutrición Infantil” estuvieron presentes la Dra. Alicia Parra Carriedo, Directora del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, la Dra. Mónica Ancira Moreno, académica del Departamento de Salud de nuestra universidad, la Mtra. Mónica Minutti Sánchez Alcocer, Presidenta de la Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición (AMMFEN) y el Dr. Alejandro Chávez Casillas, Presidente de la Fundación Dianui, la cual con apoyo de institutos, secretarías de gobierno, universidades, empresas socialmente responsables y voluntarias y voluntarios, realizó el 26 de abril de 1998 el primer “Día de la Nutrición Infantil” en el Museo de las Ciencias (UNIVERSUM) de la UNAM.
“La buena nutrición es la base del desarrollo y el crecimiento de niñas, niños y adolescentes, pero en México, uno de cada cinco niños tiene problemas de mala nutrición, uno de cada dos menores de dos años no recibe los nutrimentos necesarios para su crecimiento y desarrollo, estamos ante la triple carga de la mala nutrición en los hogares”, mencionó la Dra. Alicia Parra Carriedo durante la inauguración.
“Es prioritario reflexionar sobre la lactancia, sobre los entornos alimentarios y la manera en cómo afectan la obesidad, que sabemos que la padece uno de cada tres niños en nuestro país, este evento es de suma relevancia para poder tener este ejercicio académico de análisis y esta mirada que debe de llevarnos a plantear soluciones para estos problemas prioritarios de nuestro país”, agregó la Dra. Parra.
Al respecto, la Dra. Mónica Ancira, quien dirige el Observatorio Materno Infantil (OMI) de la IBERO, señaló que es de vital importancia considerar este tema en la agenda pública porque “la nutrición en las primeras etapas de la vida, va a marcar la pauta para que a lo largo de toda nuestra existencia tengamos un mejor estado de salud o, por el contrario, tengamos más enfermedades, entonces, es importante cuidar desde este momento a la primera infancia y a las mujeres en etapa reproductiva para evitar que en generaciones posteriores tengamos esa carga de enfermedad”.
Nutrición infantil y pobreza en México
“Ya lo decía James Heckman (ganador del Premio Nobel de Economía en el año 2000): invertir en la primera infancia ayuda a igualar las oportunidades en el futuro, pero también limita la transmisión intergeneracional de las enfermedades crónicas, la pobreza y la desigualdad”, destacó la Dra. Ancira.
No obstante la importancia de la nutrición materno infantil, en México, en términos de salud sólo se destina 2.4% de todo el gasto público; además, el presupuesto que se destina a la primera infancia en nuestro país es de los más bajos de Latinoamérica, aquí abajo compartimos una tabla compartida por la Dra. Ancira durante su ponencia.
Dado que la nutrición y la salud están estrechamente relacionadas con las tasas de pobreza, el Observatorio Materno Infantil (OMI) de nuestra IBERO ofrece datos actualizados sobre este rubro para que a partir de ellos, se puedan implementar políticas públicas y programas que impacten en la nutrición durante la primera infancia.
La Dra. Ancira menciona que una intervención temprana es vital “porque desde la preconcepción se empiezan a moldear estas trayectorias de salud o enfermedad, pero hay factores de riesgo tempranos que pueden estar afectando esta gran plasticidad metabólica y funcional que se tienen en los dos primeros años de vida, por eso son tan importantes estos primeros mil días de vida, porque es cuando mayor inferencia puede tener una intervención o una exposición a un factor de riesgo”.
Embarazo y la salud del feto
Ya habíamos dicho que idealmente es necesario que, al menos, seis meses antes de la procreación, las parejas vayan al médico y tomen vitaminas; sin embargo, en la realidad, tanto culturalmente como por la situación de desigualdad que se vive en nuestro país – donde la pobreza afecta al 43.9% de la población; es decir, 55.7 millones de personas, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020 -, generalmente la salud de las y los recién nacidos puede no ser la óptima.
“Durante la preconcepción va a ser muy importante facilitar o implementar estas intervenciones o estos programas sociales que ayuden a optimizar el estado nutricio, esta adiposidad pregestacional, de alguna forma el Índice de Masa Corporal (IMC) pregestacional o el estado nutricio pregestacional va a marcar esta pauta para el estado nutricio que se va a tener durante el embarazo y no solamente la mujer, sino en el feto también”, menciona la Dra. Ancira.
“Ahora, en el embarazo también va a ser muy importante cuidar todo lo que es ganancia de peso, la dieta materna, que de alguna manera va a afectar directamente el crecimiento fetal así como otros factores de riesgo metabólico que se pueda tener durante el embarazo, otras causas farmacológicas, patológicas y va a haber factores en específico que van a afectar esta programación in utero”, agrega la investigadora líder del OMI de la IBERO.
“Esta programación in utero, de alguna forma va a estar modulando o regulando el metabolismo y la funcionalidad de cada uno de los órganos de esta o este bebé, durante este periodo, pero eso va a predisponer a que a lo largo de toda su vida pueda tener o no ciertas enfermedades, sobre todo enfermedades crónicas no transmisibles como es hipertensión, obesidad y diabetes”, destacó la académica.
“Por ejemplo, si en el embarazo se fomenta esta resistencia a la insulina, ligada a un estilo de vida que no sea saludable, a estos patrones de sedentarismo, falta de actividad física o a que la mujer ya entró a este periodo de la vida incluso con estos factores de riesgo, podría estar afectando el desarrollo y el crecimiento fetal”, abunda la Dra. Ancira, quien agrega: “Un tercer factor importante es la placenta, si está sana habrá un adecuado transporte de nutrimentos, ayudará a que no se presente hipoxia y permitirá que la o el bebé crezca y se desarrolle óptimamente”.
La Dra. Mónica Ancira señaló que “también hay indicadores que se han propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por múltiples organismos internacionales, que hoy en día se consideran un factor de riesgo y que ya están demostrados por la literatura como es el peso al nacer, el cual está relacionado con el riesgo de padecer diabetes tipo 2 o hipertensión, por eso el peso al nacer, es una condición que tendríamos que estar evaluando, pero también que tendríamos que estar previniendo”.
Lactancia materna, modificación de entornos y programas sociales
En la mesa “Barreras y facilitadores para promover la lactancia materna y las prácticas de alimentación infantil saludables”, coordinada por el Dr. Felipe Vadillo Ortega, Jefe de la Unidad de Vinculación de la Facultad de Medicina de la UNAM en el Instituto Nacional de Medicina Genómica, la Mtra. Vania Lara Mejía, la Dra. Claudia Ivonne Ramírez Silva y la Lic. Martha Pérez Bolde Argüelles compartieron datos sobre sus investigaciones e incluso experiencias personales sobre la lactancia, la vida laboral y las actividades que la desintensivan.
Por otro lado, en la segunda mesa “¿Cómo poner la modificación de entornos dentro de las prioridades de la agenda para combatir la obesidad infantil?”, coordinada por la Dra. Mónica Ancira, el Dr. Mauricio Hernández Fernández, investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO, la Dra. Isabel Omaña Guzmán, del Observatorio Materno Infantil (OMI) de la IBERO y el Lic. Moises Reyes Luna, del GeoLab de la IBERO, destacaron la importancia del entorno – como el acceso a frutas y verduras, áreas para la recreación y el ejercicio físico – en la salud de las y los niños.
Finalmente, en la última mesa, el Dr. Alejandro Chávez Casillas, Presidente de la Fundación Dianui, la Lic. Julieta Espinoza, de Dianui y la Dra. Irazu Gallardo Wong, de la Escuela de Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), hablaron sobre los retos pasados, presentes y futuros que tiene la Asociación Civil, la cual, desde hace 25 años colabora con programas que buscan mejorar la nutrición de las y los niños en México.
Sobre el trabajo de esta asociación, el Dr. Alejandro Chávez explicó que la nutrición es un “tema que está muy ligado a las necesidades de una persona, a su propia idiosincrasia, a sus propias costumbres y poder cambiar los hábitos de las personas es muy complejo… En Dianui trabajamos con la Norma Oficial Mexicana 043 de orientación alimentaria, uno de los proyectos más importantes porque su creación se llevó a cabo con la participación conjunta del sector público, privado y social”.
La NOM-043 “es uno de esos documentos que tomó mucho tiempo acuñarse y si nosotros revisamos esta norma, nos damos cuenta que ahí está todo lo que tendríamos que estar explicando a la gente, pero lo que sucede es que es muy técnica, es inaccesible para la mayoría de las personas, entonces, de manera muy resumida, Dianui lo que ha hecho durante estos 25 años es traducir esta norma a las diferentes audiencias”, agregó el Dr. Alejandro.
Por ejemplo, los programas “Nutribus” y “El pato del buen comer” explican la NOM-43 de una forma en que las y los niños puedan entenderla y aplicarla, “Nutricias” está dirigido a mamás y educadoras; mientras que “La nutrición a un click”, es un programa en el que las y los estudiantes de servicio social y de prácticas profesionales ofrecen consultas gratuitas a la población y también, con ello, explican detalles de esta norma.
“Recientemente, sobre todo después de la pandemia, descubrimos que el programa de huertos y cocina saludable es una herramienta también extraordinaria para explicar temas relacionados con la orientación alimentaria y la educación en nutrición y ahorita como piloto, empezamos en casas hogar en nuestro país, con el Hogar Cabañas, que está en Guadalajara, tenemos otro que se llama Daia en Cuajimalpa y así en diferentes lugares”, explicó el Dr. Chávez.
Cabe mencionar que además del Observatorio Materno Infantil (OMI), la fundación Dianui también tiene un convenio de servicio social con la Universidad Iberoamericana; de hecho, en 2022, la estudiante Diana Haydée Ramírez Gaytán, de la carrera de Ingeniería Física, obtuvo el 3er lugar durante la entrega de “Reconocimientos a la Mejor Experiencia de Servicio Social” por su colaboración en el huerto del Hogar Cabañas en Jalisco, que realizó con la fundación dirigida por el Dr. Alejandro Chávez.
El día de la premiación a los proyectos de servicio social, Diana Haydée, la estudiante galardonada con el tercer lugar mencionó: “Mi mayor motivación era poder apoyar a una comunidad y así fue, pude ayudar a más personas, pero lo que menos me esperaba en este proyecto fue que Hogar Cabañas terminaría ayudándome a mí a conocerme, a crecer en mi solidaridad y empatía, a sensibilizarme y a mejorar mis habilidades de trabajo en equipo”.
Respecto del proyecto de los huertos, el Dr. Chávez mencionó en el foro por el “XXV Día de la Nutrición Infantil” que “en México hay un millón de niñas y niños viviendo en una casa hogar, que están siendo apoyados porque en su familia tienen algún conflicto, entonces, nuestro piloto actualmente de huertos y cocina saludable tiene un componente de educación en nutrición, tienen participación los estudiantes del servicio social de la IBERO y de otras escuelas y culminamos con un concurso de Master Chef, en el que los niños terminan utilizando lo que produjeron en los huertos, para aprender a cocinar de una manera saludable”.
“Estamos tratando de hacer un andamiaje para que las y los niños de las casas hogar a los 18 años puedan tener un paso seguro a la vida en la sociedad, que nosotros podamos ayudarles a salir de la casa hogar y seguir siendo personas de bien porque la mayoría de las y los niños que salen terminan en la economía informal, en la delincuencia o en actividades que hacen que ellas y ellos posteriormente regresen con sus hijas e hijos y los depositen en una casa hogar y es un círculo vicioso terrible”, señaló el Presidente de Dianui.
¿Conocías estos datos sobre nutrición infantil que pueden influir en tu salud? ¿Sabías que la IBERO colabora con estos proyectos de incidencia social? Comparte tu opinión en nuestras redes sociales.