Abel Pérez Rojas
“La poesía solo puede ser correspondida con poesía”.
Abel Pérez Rojas
Corresponder algo con la misma intensidad, frecuencia y orientación es complicado, porque generalmente se es tan subjetivo, que solo en ese ámbito de la percepción y valorización personal pueden comprenderse, por ejemplo, relaciones fraternas poéticas.
Dice el refrán original del cual desprendo la idea central de este artículo: “Amor con amor se paga”.
Sentencia popular para referirse al amor como valor supremo y para hacer visible el principio de reciprocidad en las relaciones humanas.
De acuerdo con la sabiduría popular, el amor solo puede ser correspondido con amor, si no es así, entonces no se está en la misma sintonía, se es, para decirlo de forma sintética: ingrato.
Y hablar de ingratitud es caer nuevamente en situaciones subjetivas, pero en todo ese entramado de emociones y sentimientos, surge la posibilidad de experimentar de dar, de compartir.
En ese terreno reflexiono que la poesía solo puede ser correspondida con poesía.
Quien ha identificado lo anterior sabe a lo que me refiero.
Por lo anterior son tan bellos los intercambios poéticos, porque podemos ver lo que a través de la conversación común no alcanzamos avizorar.
Todos de alguna manera hemos experimentado la correspondencia poética.
Todos alguna vez hemos creado algo bello y hemos obtenido por respuesta algo en ese mismo tenor.
Cuando logramos eso nos fortalecemos, nos reconstruimos y nos percatamos de que hemos sido tocados en nuestra interioridad.
Hace poco viví un pasaje de este tipo.
En la transmisión dominical de mi programa, desde Viña del Mar, Raúl Estrada Albornoz, poeta chileno, lanza así porque sí, sin más ni más, una canción escrita minutos antes.
La acompaña con unas palabras: “He escrito esta canción como un homenaje y reconocimiento a la labor emprendida desde México a través de #Poesíaalasocho, por supuesto, también a tu persona amigo Abel”.
Y empezó a cantar acompañado de su guitarra:
Poeta que vas sembrando con tus palabras
amores y desamores en un portal,
un día las experiencias de tu camino,
mañana las injusticias en sociedad.
Te montas en un corcel sobre las estrellas,
conversas con el alfil en el ajedrez,
deslizas tu pluma negra por todo el cosmos,
envuelves en un segundo a la niñez…
Mientras mi amigo Raúl entona la canción no puedo contener algunas lágrimas.
El gesto y mensaje me tocó fibras íntimas.
Entiendo que Raúl ha sido tocado por la esencia de la iniciativa que lanzamos desde México en abril del año pasado, y que busca hacer visible el valor social de la poesía.
Motivado por ello, Raúl escribe la letra de “Canción para un poeta”; su melodía me toca y puedo experimentar la correspondencia.
Guardo silencio. Me siento bendecido.
¿Cómo poder comprar un pasaje como éste?
La experiencia no tiene precio.
Me queda claro: la poesía con poesía se paga.
En efecto, hay situaciones, estados y momentos que no tienen precio y solo pueden corresponderse en espacios de esa misma fuerza e intensidad.
Recuerda: la poesía con poesía se paga.
Nos vemos la próxima semana. Hasta entonces.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com
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