A principios de este año, volvió a las noticias turísticas la controversia entre Promotora Punta Nizuc SA de CV (Hotel Nizuc) y Grupo RIU, por la construcción de su hotel en lo que se denomina Riviera Cancún. La pandemia de SARS-CoV-2 dejó de lado esta pugna y todo quedó en suspenso en tanto el confinamiento comenzó a finales de marzo.
Hoy Hoteles RIU dará a conocer que reactivará las obras en su proyecto tras haberse revocado dos suspensiones provisionales, mismas que tuvieron detenida la obra desde hace meses. Tras un primer amparo presentado en el mes de marzo y un segundo en este mes de agosto, tanto el Juzgado Séptimo de Distrito como el Tercer Tribunal Colegiado, con sede en Cancún, han decidido revocar los amparos que mantenían suspendidas las obras.
En enero pasado, los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito sentenciaron a la que se amparó para frenar la construcción de RIU Riviera Cancún, a pagar 18.4 millones de pesos a la compañía MX RIUSA II SA DE CV, filial de Grupo RIU, por causar daños y perjuicios para posponer la obra que tenían en marcha.
De acuerdo a Hoteles RIU, cuentan con los permisos federales y estatales necesarios desde el año 2015, sin embargo Promotora Punta Nizuc SA de CV consideró que no y, que además se trataba de una obra de impacto ambiental perjudicial. Con base en la revocación de ambos amparos, todo indica que los permisos están vigentes y la zona denominada como Punta Nizuc, tendrá que albergar en un futuro próximo a ambos hoteles: Hotel Nizuc y RIU Riviera Cancún.
Somos un país con libre mercado, toda vez que se respete la normatividad y las reglas establecidas. Lamentablemente en el pasado, diversos corredores turísticos en varias regiones del país, crecieron sin respetar ninguna normatividad en materia ambiental o de desarrollo sustentable de las comunidades, ese oscuro pasado hace suspicaz cualquier desarrollo que exista pero, si se demuestra con documentos y estudios de factibilidad que todo va adecuado a la norma, lo mejor que puede pasar a nivel turístico es que haya libre competencia y más opciones para el viajero y consumidor final.