PALACIO
Por Mario Díaz
-Asesinato de exgobernador evidencia a la 4T
-Seguridad pública, el “talón de Aquiles” de AMLO
-Falla la estrategia de “abrazos no balazos”
EL asesinato del ex gobernador del estado de Jalisco ARISTÓTELES SANDOVAL DÍAZ es un hecho sangriento que exhibe en toda su dimensión la triste realidad que viven México y los mexicanos, en materia de seguridad pública.
Asimismo, es una muestra clara del poderío e impunidad del crimen organizado en aquella entidad del occidente azteca, gobernada actualmente por el aliancista federalista ENRIQUE ALFARO.
Por el momento, la fiscalía general jalisciense sospecha que una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) podría estar vinculada en el homicidio que ocurrió la madrugada del viernes en un bar de Puerto Vallarta en donde vacacionaba el ex mandatario.
La hipótesis se desprende debido a la tensión extrema con el crimen organizado que se vivió en Jalisco durante el sexenio de SANDOVAL DÍAZ, período en que se registraron distintos enfrentamientos entre grupos delictivos y fuerzas estatales de seguridad pública.
En mayo de 2015 en Villa Purificación, Jalisco, un grupo armado al servicio del CJNG derribó un helicóptero militar, incidente violento en que perdieron la vida siete soldados del Ejército Mexicano.
ARISTÓTELES SANDOVAL temía un atentado en su contra al concluir su mandato constitucional, motivo por el cual se afilió a un programa oficial de protección y se le asignaron 15 escoltas para velar por su seguridad.
El reciente secuestro y asesinato de un empresario jalisciense, el enfrentamiento con huachicoleros en el estado de Hidalgo y la represión a balazos a un equipo de reporteros capitalinos custodiados por autodefensas, por parte de sicarios al servicio del CJNG son evidencias claras que hacen dudar la efectividad de la política en materia de seguridad pública del gobierno de la Cuarta Transformación.
No dejan de tener sentido y razón las corrientes de opinión que consideran que el “talón de Aquiles” de la 4T es la seguridad y protección ciudadana, al menos durante los primeros dos años de gobierno del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
La capacidad de fuego, movilización, impunidad y poderío del Cártel de Sinaloa fue más que evidente con la liberación de OVIDIO GUZMÁN por instrucciones directas del Jefe de la Nación, quien asumió la plena responsabilidad.
En aquella ocasión, la orden presidencial se sustentó en la necesidad de evitar una masacre de gente inocente con lo que amagaban los sicarios sinaloenses. Sin embargo, además de no cumplimentar la detención y extradición solicitada por el gobierno de los Estados Unidos, LÓPEZ OBRADOR hizo ver mal a los elementos de elite del Ejército Mexicano que llevaron a cabo el peligroso operativo.
Actualmente, dígase lo que se diga, es notorio el avance del Cártel de Jalisco Nueva Generación en distintas regiones del país por lo que, en consecuencia, la violencia y baños de sangre continúan ante la impotencia del gobierno federal morenista.
A juzgar por lo que se observa, no resulta aventurado presumir que el asesinato del ex gobernador de Jalisco, al igual que otros atentados a servidores públicos federales, estatales y municipales podrían catalogarse como un reto de la delincuencia organizada al Estado mexicano.
Para bien o para mal, lo cierto es que la estrategia de “abrazos no balazos” en el combate a los cárteles de la droga y al crimen organizado no ha dado el resultado esperado para el régimen de gobierno lopezobradorista.
Sin que necesariamente sea de su total responsabilidad, realmente las acciones que llevó a cabo el anterior secretario de Seguridad y Protección Ciudadana y ahora candidato morenista a la gubernatura de Sonora, ALFONSO DURAZO MONTAÑO, pasarán a la historia como el suministro de un “mejoralito” a un enfermo de cáncer terminal.
DESDE EL BALCÓN:
I.-La licenciada LUPITA DÍAZ, secretaria de Desarrollo Social de Comunicadores Unidos A.C. de Tamaulipas, y la maestra LILIA LUGO, presidente de la Asociación de Beneficencia y Cultura ABC No.1, integrada por esposas de masones, el pasado fin de semana, llevaron a cabo importante labor social que benefició a alrededor de 200 personas habitantes de colonias del sur-oriente de H. Matamoros.
Se distribuyeron despensas, prendas de vestir, calzado y juguetes en apoyo a la economía familiar en esas comunidades marginadas.
II.-En plena crisis sanitaria en el estado de México y la Ciudad de México como consecuencia de la propagación del coronavirus, mañana martes inicia el proceso de vacunación para hacer frente a la enfermedad Covid-19.
Se espera que con la inoculación del fármaco se vea, por fin, la luz al final del túnel.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx