¿Regresar a clases?

Victor de Regil

 

Desde la federación, se impulsa el regreso a clases presenciales como una prioridad, incluso el presidente López Obrador ha dicho que eso sucederá “llueva, truene o relampagueé”. Ciertamente no es obligatorio, pues se buscará que se haga de forma voluntaria y favoreciendo al modelo híbrido pero, aún así, la gran mayoría de mexicanos se ha manifestado en contra de esta medida, máxime cuando nos encontramos en el pico más alto en lo que va de la pandemia.

Ciertamente, no hay ninguna duda del dinamismo que las economías locales y, por obviedad, la nacional adquieren con el regreso a clases, tras cada periodo vacacional. Tampoco se pone en tela de juicio el desarrollo vital de los niños en el contexto social con sus pares. Sin embargo, la vuelta a las aulas, aunque sea en un modelo híbrido, es todavía de alto riesgo para los menores en Puebla, en México y en el mundo, más todavía en la que parece ser una larga y terrible cresta de la tercera ola de la pandemia.

Y es que no solo se trata del regreso a clases, donde muchas escuelas, principalmente las públicas, no tienen medidas básicas como ventilación, agua y donde la mayoría de los alumnos se mueven con el transporte público, lugar donde se ha considerado uno de los principales focos de contagio de este virus.

Recientemente, Puebla registró más de mil contagios en un fin de semana, el más negro desde el principio de la pandemia de COVID-19.

En nuestro estado y en todo el país está programado, con algunas diferencias en los modelos, la vuelta a clases presenciales para el 30 de agosto. Sin embargo, esa es una posibilidad que se advierte de mucho riesgo.

La tercera ola está rompiendo todos los indicadores de las dos anteriores. La única medición que, afortunadamente, se mantiene baja, en comparación, es de los fallecimientos, que se ha reducido de forma importante.

Sin embargo, el número de los contagios es mayor. Las cepas nuevas son más contagiosas.

La vacunación, que trajo protección y está salvando vidas, también relajó los protocolos sanitarios sociales y personales.

Pero necesitamos hacernos una pregunta muy importante ¿Es momento de regresar a las aulas? Los maestros están vacunados, efectivamente. Sin embargo, está todavía muy lejos la vacunación para los menores de 18 años en México.

Incluso en Estados Unidos, para las personas de hasta 14 años está restringida. No hay claridad de qué ocurrirá.

Deberán darse fórmulas específicas pediátricas. Como en cualquier otro medicamento y biológico.

En el país hay menores que se están contagiando, que son ya parte de las estadísticas de hospitalizados.

Que incluso, y como una gran tragedia, comienzan ya a reflejarse en las cifras de los fallecimientos diarios.

En Puebla, aunque en un porcentaje marginal, hay infantes infectados y como casos graves.

El rango de edad 19 a 40 años representa 38 por ciento; 40 a 49 años 36 por ciento y 60 y más 22 por ciento.

Sin embargo, está comprobado que los niños no es una población inmune. De ninguna manera lo son.

Se ha propuesto un modelo de clases presenciales híbrido, con la asistencia algunos días y otros con clases en línea.

Que la decisión que se tome, la deberá informar cada padre de familia o tutor por escrito y con firma

Así lo estableció la Secretaría de Educación Pública. Esa es la mejor de las medidas en esta disyuntiva. Es una decisión familiar. No es obligatorio. No hay imposición. Usted decida.