Por Mino D’Blanc
Ramiro Tomasini da vida a Max Mendoza en la telenovela “Pienso en ti”, misma que se transmite de lunes a viernes a las 20:30 horas por “las estrellas”.
El personaje es chofer, mecánico y guitarrista. Nació en San Miguel de Gracia, pequeña ciudad de Guadalajara, Jalisco. Hijo de Laura y es el mejor amigo de Alicia y Emilia. Su pasión es la música y tiene talento para ello. En el bachillerato estudió la carrera técnica de Mecánica Automotriz y se vio obligado a trabajar arreglando autos, luego de que su padre quien era guitarrista de un mariachi falleció en una balacera que hubo en una fiesta.
Max es noble, generoso, simpático, trabajador, algo tímido e indeciso. Desde adolescente comenzó a tocar en grupos de música versátil, aunque lo suyo es el pop rock.
Es un hombre noble, con metas fijas, sabe que de él dependen su madre y su hermana Yolín, que está terminando su carrera en Guadalajara. Quiere vivir de la música y honrar a su padre entrando a las ligas mayores de la industria. Max y Omar formaron a Los Centauros con la idea de hacer una banda en serio que tocara música original, pero luego de tener una diferencia con éste por el mal manejo del grupo, Max renunció y se fue a la Ciudad de México buscando triunfar como guitarrista. Su mayor logró fue llegar a ser chofer de Loreta Music, donde gran parte del tiempo lo asignan al grupo L2-22. Esto no lo menciona a su madre, Laura, y hace creer a ella y a sus amigas que lo aceptaron en el grupo musical como suplente del guitarrista.
Max se parte en dos y hace grandes sacrificios para enviarle dinero a su madre y pasa penurias para pagar sus gastos con tal de que no se dé cuenta de que le ha mentido.
Platicamos con Ramiro Tomasisni gracias a las finas atenciones de la licenciada Rocío Rangel, de Televisa.
MD’B: Le estás dando vida a un músico que seguramente mucha gente de la industria del espectáculo o que quieren estar dentro de la misma, se ve reflejada con él.
RT: Sí claro. Lo estoy pudiendo ver en las redes, hay muchos músicos, muchos actores que se sienten identificados y yo creo que no solamente del medio artístico; yo creo que cualquiera que tenga un sueño grande, de esos que asustan y de esos que se ven inalcanzables se pueden ver identificados con Max. Es un personaje muy noble, que siempre le hecha para adelante, tiene un gran sueño y una pasión por la música muy grande, pero la vida se interpone. Quizás él no miente para aparentar, no miente para vanagloriarse en es esa supuesta fama, sino él no quiere preocupara a su familia. Todos los meses está enviándole ayuda económica a su mamá, está pagando la universidad de su hermana y es una manera de que su familia, sobre todo su mamá, se quede tranquila de que todo va bien, de que todo marcha bien y que él la puede seguir apoyando. Ya estamos viendo cómo en la historia esto le va a traer problemas más grande porque la verdad en el momento que le corresponde no quisiera lastimar a la gente que quiere y por eso hace lo que hace.
MD’B: ¿En qué te pareces y en qué no te pareces a Max?
RT: Los dos hemos dejado el lugar donde nacimos para alcanzar nuestro sueño, los dos luchamos arduamente para poder conseguirlo, somos muy amigo de nuestros amigos. Tengo muchas cosas en común con Max, no solamente a nivel personalidad o de oficio, de profesión, sino que encuentro muchas cosas mías en el personaje y es una bendición porque a medida de que yo lo iba leyendo me fui dando cuenta que íbamos atravesando hechos parecidos en la vida, entonces para mí fue un placer tener todas esas semejanzas. Quizás en lo que no nos parecemos mucho es que a él le importa lo que piensan y al contrario de Max, yo tengo que aprender muchas veces a controlarme y a no decir lo que pienso cuando nadie me pregunta. En ese sentido sí somos bastante opuestos y eso fue trabajo actoral para mí, de poder justificar y poder encontrar los motivos de por qué el personaje no dice lo que siente, no dice lo que piensa.
MD’B: ¿Qué le aprendes a Max?
RT: Muchas cosas, pero creo que él me deja un mensaje clarito. Hay una escena que aún no sé si la pueda platicar. Lo que sí es que él es guitarrista, lleva mucho tiempo en la ciudad de México para poder tener una oportunidad en la disquera de poder demostrar su talento, porque él no ha tenido ni siquiera dicha oportunidad; lo ha intentado con Federico quien le mintió diciéndole que el artista no quería y demás, pero obviamente fue Federico. Cuando tiene la oportunidad de pedir una audición, que es cuando Ángel le dice “oye, déjame hacer algo por ti” y todos pensamos que Max le iba a pedir la oportunidad como guitarrista, pero le pide el poder grabar en su estudio una canción con su grupo Los Centauros. Entonces yo creo que este personaje más allá de tener una gran ambición y muchas ganas de conseguir su sueño, tiene una generosidad y tiene un corazón enorme. Yo lo que le aprendo a Max es esa generosidad, esa nobleza, eso de pensar siempre en sus seres queridos antes que en él, es algo que le aprendí mucho al personaje y que me lo quedo. Por supuesto esto de no bajar los brazos y de seguir adelante a pesar de las circunstancias de la vida, de las trabas, los obstáculos que nos pone la vida a veces, por supuesto que es un gran mensaje no solo para el público, sino para mí.
MD’B: ¿Qué les dirías a todos aquellos que están pasando lo que pasa Max?
RT: Yo les diría que si realmente les apasiona lo que buscan, les apasiona lo que hacen, que sigan adelante, porque el que abandona no tiene premio en esta vida y las grandes cosas llevan su tiempo, llevan su esfuerzo. Entonces si la meta es grande que se aferren, que aguanten, porque esta carrera es mucho de resistencia, es mucho de afrontar los “no”, son muchos “no”, son muchas negativas, es mucho rechazo hasta que llega el sí y siempre hay que estar preparado, siempre hay que estar preparado. Pero creo que lo fundamental es realmente que puedan percibir si tienen la pasión necesaria para poder hacerlo porque yo lo he visto mucho en esta carrera de que si se persigue la fama, si se persigue el nombre de una manera vacía o por la fama en sí, es muy difícil que esas cosas se den, es muy difícil que perduren. Es fundamental tener la base de la vocación; es una carrera muy demandante, es una carrera complicada, difícil y si uno no tiene esa llama interna, ese fuego, es muy difícil poder resistir.
MD’B: ¿Qué otras cosas vienen en tu vida en este año?
RT: Por el momento reacomodar la vida de Ramiro, porque tanto luchar por los sueños de Max durante estos cinco meses de grabaciones han dejado mi vida completamente a un lado. Gracias a Dios, Max es un personaje que sale mucho en esta historia, que interactúa con todos los personajes y eso me llevó a estar mucho tiempo en set, mucho tiempo en grabaciones, lo cual estoy completamente agradecido porque eso es lo que esperamos siempre como artistas, como actores, personajes importantes que tengan una gran relevancia en la historia y eso es lo que me brindo Max. Ahorita como te digo, apenas terminé de grabar y después de descansar unos días estoy ya acomodando la vida de Ramiro y a partir de la semana que entra ya vamos a estar más enfocados en decidir junto con mi manager, con mi oficina, para dónde vamos a redireccionar lo que sigue; tenemos gracias a Dios algunas propuestas para televisión aquí en México y también en el exterior, entonces la próxima semana será una semana crucial y de muchas decisiones, pero estén atentos, pero apenas yo pueda comentarles, lo voy a anunciar en mis redes, seguramente.
MD’B: Desde tu punto de vista, ¿por qué el público tiene que ver “Pienso en ti”?
RT: Porque es una historia original, es una novela musical que hacía mucho tiempo como espectador que no teníamos posibilidad de verla. No solamente es una historia original, sino que la música también lo es, entonces vamos a poder estar viendo artistas ya consagrados en la música como Dulce María interpretando canciones inéditas, que eso tiene a la gente muy prendida. Vamos a poder ver y conocer un poco del trasfondo del qué hay detrás de las luces del escenario, detrás del brillo, de todo esto que la gente percibe y que la gente quiere, vamos a ver la parte mala, vamos a ver el cambio, la parte que regresa, la parte que cuesta, la parte difícil. Además de que hay un elencazo como Dulce María, David Zepeda, Alexis Ayala, José Elías Moreno, Eugenia Cauduro, José Luis Badalt, Lorena Granewuiz, Jessica Díaz, Felipe Ayoz, Yolanda Ventura; tenemos un elencazo en una gran historia y este es un gran momento para que se enganchen porque ya están todas las cartas sobre la mesa y empieza ahora sí el bailongo, empiezan todos los personajes a relacionarse entre sí y empiezan a mezclarse muchas historias que a la gente le va a gustar mucho, estoy seguro.
MD’B: ¿Pensaste cuando llegaste de Argentina, quedarte en México tanto tiempo o venías solamente con la ilusión del primer trabajo?
RT: Cuando Yo llegué a México, además de estudiar teatro en Argentina yo estaba trabajando como modelo, me llegó una propuesta de trabajo aquí y yo venía por tres meses, esa era mi idea inicial. Una vez ya estando aquí en México, me acuerdo que me llamó mucho la atención el trabajo en la televisión, la cantidad de producciones, las televisoras y tengo el recuerdo claro y firme de decirle a un amigo “si yo me quedo en México es para trabajar en la televisión” y yo siempre digo que México es mágico. Yo estaba aquí haciendo mi último trabajo como modelo, ya tenía todo listo para irme y en ese trabajo conocí a una persona que me invitó a un casting y después de diez años aquí estamos, súper agradecido con este país. Cuando uno llega, llega lleno de sueños, imagina muchas cosas bonitas, pero yo estoy convencido de que las cosas fueron como tenían que ser y soy un bendecido de poder estar aquí, he aprendido muchísimo, México me ha enseñado muchísimo, me ha enseñado a ser mejor persona y estoy muy, muy agradecido. Creo que las cosas no se pudieron haber dado de mejor manera.
MD’B: ¿Por qué decidiste ponerte de apellido artístico Tomasini?
RT: Como sabes en Argentina se usa mucho dos nombres y el apellido paterno; allá solo usamos un apellido y el de mi mamá es Tomasini, entonces ya estando en México al principio cuando comencé a estudiar actuación aquí, me costaba mucho trabajo que pudieran entender mi apellido Delelis y me frustraba un poco hasta que un día dije “voy a usar el apellido de mi mamá” y a partir de ahí fluyó mucho mejor, fue mucho más fácil para la gente poder identificarme con ese nombre y para mí es un orgullo poder el llevar artísticamente el apellido de mi mamá porque es alguien que me influenció muchísimo en esta meta de mi vida; ella es cantante, es músico, entonces fue la que me inculcó este amor por la música que hoy lo termino reflejando en un personaje que toca la guitarra y puedo combinar esas dos grandes pasiones. Toda la vida llevaré el apellido de mi papá lo voy a llevar siempre porque es mi nombre legal, el oficial por así decirlo.