Gabriel Sánchez Andraca
El diputado federal poblano, coordinador de la bancada del partido Morena, Ignacio Mier Velazco, informó ayer que ante la realidad de que el proyecto de Reforma Constitucional del sistema electoral de nuestro país, no alcanzará la votación mayoritaria que se requiere para una reforma de la Constitución en esta materia, se presentará a la consideración de los legisladores, el Plan B, que solo requiere mayoría de votos simple para ser aprobada.
Se trata de reformar la ley reglamentaria y ya llegará el momento en que la reforma constitucional se realice, una vez que Morena y sus aliados tengan los votos suficientes para hacer cambios constitucionales.
Ayer, el Presidente López Obrador envió a los diputados del Congreso federal, el plan B, que no incluye la reducción del número de diputados, que actualmente es de 500: trescientos de elección directa y doscientos plurinominales, que son designados por los dirigentes de los partidos políticos y que ya en el poder, responden a las órdenes de quienes los nombraron y no a las de los ciudadanos comunes y corrientes.
Tampoco incluye el que los consejeros del Instituto Nacional Electoral, sean electos por el pueblo y no designados por los dirigentes de los partidos. No se reducirán las participaciones de los partidos, subsidios, y seguirán recibiendo los millones que reciben y así por el estilo.
Los opositores hicieron una campaña de desprestigio contra la iniciativa enviada por el presidente, que engañaba a los ciudadanos informándoles que el INE iba a desaparecer, que el presidente iba a manejar las elecciones como antes, a través de la Secretaría de Gobernación; que el padrón electoral iba a pasar a la Secretaría que comanda don Augusto Adán López Hernández y otra serie de mentiras en las que cayeron muchos ciudadanos, Nada de eso es verdad, pero las mentiras invento de los opositores, calaron en algunos sectores de la población de clase media. Ya habrá oportunidad de hacer las reformas constitucionales que son necesarias, expresaron diputados de Morena, el PT y el Verde, mientras se pondrá orden en algunas cosas.
LA AMENAZA PANISTA DE QUE SI EL PRI CEDE A LA reforma electoral, se acaba la alianza Va por México, que incluye al Revolucionario Institucional, al de la Revolución Democrática y al propio Acción Nacional, todavía no puede ser digerida por muchos de los priistas poblanos, que la consideran un exceso de soberbia de los dirigentes del partido conservador, que ya sienten que están en posición de dar órdenes al PRI, como si fuera su partido “alchichincle” al que puede indicarle cual debe ser su comportamiento, qué cosas puede aceptar y cuáles no. Eso no es conveniente para el priismo local y nacional, porque además, el PAN, que se siente que de veras es la segunda fuerza política del país, no resistiría un mínimo examen de su influencia real en la población nacional.
Empezando porque Acción Nacional, nunca ha sido un partido de nivel nacional, valga la redundancia; es un partido mediano que no existe realmente en las entidades del sur-sureste del país; que llega a ser más o menos importante en entidades del centro del país, principalmente en las consideradas todavía, como enclaves coloniales, por su costumbre de considerarse importantes por la importancia que tuvieron cuando éramos colonia de España: Jalisco, Guanajuato, parte de Michoacán, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas y otras que en los años veinte, fueron centro de la guerra cristera.
En todos los movimientos sociales y políticos de rebeldía contra el conservadurismo, la entidad poblana estuvo del lado liberal republicano, excepción de la capital del estado. El Movimiento de Reforma Universitaria, estallado en la UAP en 1961, puso de manifiesto lo anterior y al final, ganó la corriente liberal y ese movimiento, logró cambios sociales importantes en la capital del estado.
EL FRACASO DEL NEOLIBERALISMO, QUE SE HA hecho evidente en numerosos países del mundo, entre ellos México y Chile, que fueron, para los Estados Unidos y la Gran Bretaña, los impulsores de esa corriente económica, ya es rechazado en los Estados Unidos.
Ayer los diarios de circulación nacional, hicieron mención de una ola de protestas masivas, de huelgas y de una rebelión laboral en gran escala, por la situación económica que enfrentan los trabajadores de la gran potencia.
Consideran que el neoliberalismo ha propiciado el aumento de la desigualdad en un grado, que ya es peligroso para la estabilidad de esa potencia mundial.
Están pidiendo cambios en la política económica que hace poco más de treinta años, impusieron sus gobiernos y el de Inglaterra, al llamado mundo occidental.
Si se toma en cuenta que gran número de países latinoamericanos ya están cambiando de rumbo, se podrá medir la importancia del fracaso de ese sistema económico que en todas partes hizo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.