Gabriel Sánchez Andraca
Si la oposición conformada por PRI, PAN y PRD, agrupada en la Coalición Amplia por México, esperaba un rompimiento de Morena a raíz de la designación del virtual candidato a la gubernatura, se quedaron con las ganas y de nada sirvieron sus desesperados esfuerzos que los llevaron a realizar una campaña telefónica con un supuesto mensaje de Ignacio Mier Velazco, descalificando el resultado de las encuestas y casi rompiendo relaciones con la dirigencia de Morena.
El diputado Mier Velazco, afirmó que ese mensaje telefónico fue falso y culpa de ello a la dirigencia del PAN.
Este columnista puede asegurar que el mensaje telefónico fue totalmente falso. La voz que se atribuía a Mier, no era de él, pues la conocemos bien y tampoco su mensaje condenando a dirigentes de Morena, pues sabemos del respeto que el legislador guarda a los dirigentes del partido guinda y de su lealtad al partido y sobre todo al Presidente de la República. El mensaje fue parte de la guerra sucia, que los panistas trajeron a México en el año 2000 y la emplearon con eficacia, con un experto gachupín en la materia, experto que obtuvo la nacionalidad mexicana y también estuvo al servicio del calderonismo.
La postura de Ignacio Mier expresada en una conferencia de prensa, en la que acepta participar como candidato a la senaduría y acepta el triunfo de Alejandro Armenta en el proceso interno para elegir al candidato a la gubernatura, es la correcta y además, la esperada por los morenistas.
POR OTRO LADO, A LOS OPOSITORES TAMBIEN les falló su intención de provocar un rompimiento en las filas del partido de la Cuarta Transformación, aprovechando el descontento mostrado por Marcelo Ebrard, por los resultados del proceso interno para elegir al coordinador de los grupos de defensa de la 4-T, virtual candidato a la Presidencia.
Marcelo no se va de Morena, se queda y se autonombra abanderado de la Cuarta Transformación.
De modo que el Movimiento de Reconstrucción Nacional sigue unido y en pié de lucha.
QUE MAL SE VIO LA DIRIGENCIA NACIONAL DEL PRI, declarando a una panista, la señora Xochitl Gálvez, su candidata presidencial.
Los comentarios de los priistas poblanos, no se hicieron esperar. Todos reprochan a la dirigencia nacional del hasta hace poco poderoso e invencible partido tricolor el papelito que está jugando para las próximas elecciones. Nunca imaginaron eso.
El PRI sigue siendo un partido con estructura y organización deteriorada, pero viva, sobre todo en municipios y comunidades medianas y pequeñas.
Hace falta una dirigencia nacional que convoque a los priistas a rehacer sus filas para ser un partido, no todopoderoso como lo fue en el pasado, eso no volverá a ser, pero un partido fuerte y bien organizado, con ideología revolucionaria, como la que tuvo en los tiempos de Lázaro Cárdenas, de Ruíz Cortines, de Adolfo López Mateos y otros, que lo lleven a reconquistar algunas gubernaturas y presidencias municipales importantes del país, para que exista un contrapeso partidista que propicie realmente el sistema democrático al que se aspira.
AYER EL PRESIDENTE LOPEZ OBRADOR, CUMPLIO setenta años de edad y uno de los destacados participantes en la Guerra de Reforma y gran escritor Ignacio Manuel Altamirano, hubiera cumplido 189 años, pues ambos nacieron un 13 de noviembre; el actual presidente en 1953 y el escritor guerrerense en 1834.