Gabriel Sánchez Andraca
El gobernador del Estado, Miguel Barbosa, afirmó ayer que la entidad tiene un sistema de salud fuerte, que le permite atender la emergencia sanitaria que se está viviendo, con eficacia.
La vacunación se está realizando en tiempo y forma. Ayer fueron inmunizadas casi 117 mil personas en 49 municipios y se está solicitando al gobierno federal el envío de más vacunas para continuar con la inmunización de los poblanos en esta capital y en la totalidad de los municipios de la entidad.
Tanto el mandatario estatal, como el titular de los servicios de salud, José Antonio Martínez García, insistieron en la necesidad de que la gente colabore guardando las medidas sanitarias recomendadas: lavado continuo de manos, guardar la sana distancia y usar cubre-bocas.
El estado tiene capacidad para hospitalización de quienes lo requieran y está en proceso la vacunación permanente para las personas jóvenes y adultas y para los de la tercera edad que no se hayan vacunado y lo soliciten.
DOÑA GENOVEVA HUERTA, LA DIRIGENTE ESTATAL del PAN, se queja de que algunos periodistas como siempre, hablemos negativamente de su partido y no es así. Presentar la realidad de ese partido, no es hablar mal de él. El problema es que los panistas de la cúpula estatal, como los de la nacional, están fuera de la realidad.
En el comunicado que ayer envió la dirigencia estatal, habla de la necesidad de que haya unidad en sus filas y de que los panistas se preparen para difundir los principios de ese partido y los buenos gobierno que el PAN ha tenido en Puebla y en todo el país.
En estos días, doña Ana Teresa Aranda, dijo que la actual dirigencia panista en el estado, ha hecho retroceder a Acción Nacional 20 años y la respuesta de la dirigencia ha sido de que ha ganado 47 municipios y que está más fuerte que nunca.
En las pasadas elecciones, el PAN perdió municipios tan importantes como Tehuacán, Teziutlán, Huauchinango, Atlixco y otros, que eran tenidos como sus bastiones en el estado.
El PRI, SU ALIADO EN LAS ULTIMAS ELECCIONES, ganó en el pasado trienio 85 municipios de los 217 que tiene la entidad, pero ninguno importante.
El único municipio importante que ganó Acción Nacional en las elecciones del 6 de junio, es el de Puebla, pues su candidato era el único conocido. El PRI y tampoco el PRD, sus aliados, lanzaron “gallo” para la capital del estado.
La ventaja de “Lalo” Rivera, el alcalde electo, es que pese a ya haber sido presidente municipal en el primer trienio del gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas, el propio gobernador panista, que para los dirigentes blanquiazules fue “una maravilla”, no lo dejó ser, pues él, Moreno Valle Rosas, asumió los dos papeles: el de gobernador y el de presidente municipal de la capital del estado, y podríamos decir que en realidad el gobernador se olvidó de la provincia poblana y se concretó a gobernar la capital, invirtiendo cantidades fabulosas de recursos en obras de relumbró, sin ningún beneficio para los poblanos en general y para los más necesitados en particular. De ahí que el estado de Puebla haya pasado junto con Chiapas y Guerrero, a ser parte de las tres entidades más pobres de la república.
Desplazó a Oaxaca que ocupaba dicho lugar y es que contrario a Chiapas, Guerrero y Oaxaca, que aumentaron su crecimiento económico, Puebla sufrió una reducción que lo llevó a sustituir a Oaxaca en el trío de la pobreza.
HOY LOS PRIISTAS DESCONTENTOS, que son casi todos, van a comparecer ante los medios de comunicación para denunciar los abusos y errores que la dirigencia del PRI poblano ha cometido y sigue cometiendo.
El problema de los políticos de los viejos partidos como el PRI y el PAN, es que siguen actuando como siempre lo han hecho y no se han dado cuenta o no han querido darse cuenta, de que las cosas han cambiado en el país y ya no será posible seguir con los mismos sistemas de antidemocracia interna que han tenido.
En el PRI se disimulan las imposiciones de dirigentes, en el PAN se hacen en forma abierta y autoritaria. Doña Genoveva va a ser dirigente estatal por un periodo más, porque así lo ha decidido don Marko Cortés, el dirigente nacional y don Néstor Camarillo, el dirigente estatal priísta, seguirá siendo el dirigente aunque no haya hecho nada por revitalizar a su partido y aunque muchos priístas estén solicitando su cambio.
La unidad interna, por la que “tanto luchan y de la que tanto hablan sus dirigentes”, no podrá lograrse si en esos partidos no hay alguna pequeña rendija por donde se de paso a la democracia interna.