Gabriel Sánchez Andraca
Los dirigentes estatales de Morena, recibieron impugnaciones sobre las elecciones de delegados del sábado 31 de julio, de los distritos 9 de esta capital, 7 de Tepeaca y 3 de Teziutlán.
Las impugnaciones que el mismo sábado se hicieron durante el proceso en Tehuacán, originaron la cancelación del proceso y el anunciode su repetición en fecha próxima.
Afirman militantes morenistas, que la intervención de alcaldes de varios municipios para imponer como delegados a gente de su confianza, fue en gran parte lo que motivo los problemas.
Otro motivo fue la afiliación de última hora, de personas que quisieron intervenir en el proceso y se les concedió el derecho de votar pese a no tener ninguna trayectoria dentro del partido.
En el país, muchos funcionarios y gobernantes estatales y municipales, pretendieron meter a su gente a los consejos distritales, con fines exclusivamente electoreros, como antes se acostumbraba, lo que produjo mucha inconformidad.
LA DIRIGENCIA NACIONAL DEL PARTIDO EN EL poder, dijo que habrá repetición de los procesos en los distritos que tuvieron conflicto durante la elección y serán expulsados como militantes de Morena, quienes hayan participado en actos violentos.
Aquí en Puebla los problemas fueron localizados desde el principio en Tehuacán, donde tuvo que suspenderse el proceso; en Teziutlán, donde incluso se detuvo arbitrariamente a la diputada federal suplente, Concepción González Molina; en Amozoc, donde la intervención del alcalde propició enfrentamientos violentos, además de que hubo acarreos y amenazas a burócratas del ayuntamiento, si no votaban por un familiar cercano del alcalde.
SI SE TIENE EN CUENTA QUE EN LA ENTIDAD HAY 15 distritos electorales federales, el problema no resulta grave, pero de todos modos, se hace necesario que los dirigentes nacionales intervengan para frenar a tiempo a los rijosos y a quienes ocupando un cargo de elección popular, pretendan continuar con el sistema de copar los puestos directivos del partido, para influir en la designación de candidatos para próximas elecciones.
La Cuarta Transformación, se propone, así lo entendemos, desmantelar el viejo sistema político y económico, para sustituirlo por uno realmente democrático y honesto. Si vamos a seguir igual que antes, de nada va a servir el esfuerzo que muchos de los gobernantes y funcionarios actuales están haciendo, empezando por el presidente López Obrador.
La concurrencia de dos millones y medio de votantes para elegir delegados distritales, es una muestra palpable de que los militantes del partido Morena, están satisfechos con lo que el gobierno está realizando, pero eso puede venirse abajo, si las autoridades locales, surgidas del mismo partido, no solo no colaboran con el gobierno federal, sino que incluso tratan de estorbarlo. Eso es suicida.
TODO MUNDO SABE QUE A MORENA SE HAN unido priistas y perredistas, y algunos panistas, pero eso fue válido cuando esa organización era un movimiento, pero ya en el poder, debe adquirir las condiciones de partido, es decir, debe tener una ideología precisa, clara; un programa de acción que corresponda a esa ideología y una disciplina partidista que garantice la unidad de sus filas para llevar adelante las políticas sociales y económicas por las que ha luchado.
LAS MEDIDAS DISCIPLINARIAS DEBEN CONTEMPLAR la prohibición de la guerra sucia, tanto en su interior como en el exterior.
Es inconcebible que ese tipo de guerra, introducida en la política mexicana por el partido Acción Nacional, representante de la derecha, la más nefasta corriente política del país, se esté practicando en el interior del nuevo partido en el poder.
Leímos un correo electrónico, en el que un grupo de morenistas, eso decían, lanzara ataques infundados, basados en rumores y no en realidades, en contra del actual secretario de Educación del Estado, Melitón Lozano Pérez, acusándolo de inepto e irresponsable y arbitrario.
El actual titular de Educación del Estado, fue el primer presidente municipal de oposición que tuvo Izúcar de Matamoros. Fue lanzado por el PRD, cuando muy pocos candidatos de oposición al PRI, llegaban al puesto al que aspiraban. Y ganó.
Realizó un buen trabajo como alcalde y eso le valió su postulación como candidato a diputado local y también ganó.
Varios años después, se pasó a Morena, el movimiento formado por López Obrador y trabajó en esa línea.
El gobernador de entonces, Rafael Moreno Valle Rosas, no tenía a quien poner como alcalde de Izúcar con la seguridad de que ganara y no hubiera problemas, como los había tenido el gobierno del licenciado Manuel Bartlett, con un presidente municipal priista.
Las únicas opciones que se le presentaban, eran la del doctor Madero y la de Melitón Lozano, ambos políticos progresistas, y militantes del PRD.
El único que podría aceptar una propuesta del gobernante de entonces, era el doctor Madero. Don Melitón, no aceptaría la propuesta que se le hiciera, pero el objetivo de Moreno Valle Rosas, era convencer a Melitón. Como no se pudo, la decisión fue tomada por el doctor Madero y a mediados de su periodo como presidente municipal tuvo palabras de elogio para el alcalde izucarense, dichas a este columnista en una cena de fin de año en Casa Puebla.
Lozano Pérez, ya estaba en Morena, pues al igual que Madero, mantuvieron siempre una buena relación personal con López Obrador.
Las guerras sucias entre políticos dañan no solo al partido al que pertenecen los “guerreros”, sino a la misma actividad política, pues la degradan al grado de convertirla en asunto de gente vulgar y corriente.