Gabriel Sánchez Andraca
Con la presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Puebla reanudó los festejos del 5 de mayo, cuando las armas nacionales se cubrieron de gloria en los fuertes de Guadalupe y Loreto, al derrotar al entonces poderoso ejército francés en 1862 cuando gobernaba al país don Benito Juárez García, de quien el presidente dijo en su discurso pronunciado ante los jóvenes conscriptos del servicio militar clase 2003, que fue un inquebrantable luchador social, honesto, que mostró con hechos, ser un hombre de principios y sobre todo, un patriota.
A través de la historia, dijo el mandatario mexicano, la entidad poblana ha sido un importante centro de toma de decisiones y de luchas que han tenido por finalidad, lograr la libertad y el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo. Ignacio Zaragoza no dudó en calificar a los hombres que lucharon bajo su mando, entre ellos indígenas de la sierra norte, como los mejores hijos de la patria.
Por su parte el gobernador Miguel Barbosa Huerta, expresó que Puebla ha sido un Estado, que siempre ha mantenido del lado de la patria e involucrado en el destino del país.
Los poblanos son gente leal y están comprometidos en la lucha encabezada por el Presidente por la Cuarta Transformación y volviéndose hacía el mandatario mexicano, expresó: “No le vamos a fallar en esta lucha cuyo destinatario es el pueblo y no la élite, como era antes”.
El día se había iniciado desde muy temprano: el presidente llegó el miércoles en la noche y se hospedó en la XXV Zona Militar. A las 6 de la mañana, tuvo su primera reunión de trabajo con los funcionarios federales y estatales encargados de la seguridad y a las 7 dio su conferencia de prensa conocida como “la mañanera”. Ahí el secretario de la defensa, informó que los delitos de alto impacto en Puebla, iban a la baja y dio a conocer datos concretos. El subsecretario de seguridad nacional, informó sobre los cabecillas de grupos criminales que habían sido capturados en fechas recientes y de investigaciones que se realizan en todo el país para aclarar los crímenes cometidos contra periodistas. El gobernador informó de la lucha emprendida en el estado, contra la inmunidad.
EN EL DESFILE CIVICO MILITAR, PARTICIPARON 4 mil 160 miembros del ejército, la marina y cadetes de escuelas militares o militarizadas.
Los contingentes escolares que desfilaron, estuvieron integrados por 11 mil 500 elementos, en su mayor parte alumnos de centros escolares de la capital y foráneos y de instituciones oficiales de educación media y media superior.
Se notó la falta de entrenamiento de dichos contingentes, que durante dos años seguidos, dejaron de practicar sus marchas por la pandemia del covit-19, pero si mostraron entusiasmo y buen ánimo. Estos contingentes presentaron carros alegóricos con representaciones de pasajes de nuestra historia y de la vida de los pueblos del estado, principalmente en el tema de artesanías.
POR PRIMERA VEZ, LA TRIBUNA SE INSTALÓ EN la plazuela que rodea al monumento de Ignacio Zaragoza, a la entrada de la zona de los fuertes donde fue la histórica batalla. El presidente estuvo muy sonriente y aplaudidor sobre todo cuando pasaban los contingentes escolares. Intercambiaba opiniones con el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández y con el gobernador que tenía a ambos lados.
Estuvieron en la fiesta los secretarios de Gobernación, de la Defensa, de la Marina, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la presidenta del Senado de la República, diputados federales, senadores, es decir, los tres poderes de la Unión, y varios miembros del gabinete legal y ampliado.
El recorrido de la zona de los fuertes, hasta la 25 oriente, que fueron 4 kilómetros, duró poco más de dos horas.
Terminado el desfile, el Presidente regresó a la ciudad de México para tomar el vuelo que lo llevaría a Guatemala, primer país centroamericano que visitaría en su gira internacional que comprende además a otras naciones de Centroamérica y el Caribe, entre ellas la república cubana.
LA PANDEMIA, EL PASO DEL TIEMPO Y OTROS factores, se notaron en la fiesta de ayer.
No hubo la cantidad de visitantes de la ciudad de México y de otras partes del país, que en otros años se notaron; la batalla de flores una costumbre muy popular, empezó a desaparecer desde hace años, después del enfrentamiento que tuvieron jóvenes marinos con jóvenes locales en plena fiesta, y después del desfile, se notó mucho movimiento en el centro de esta capital, que se esfumó en unas cuantas horas.
La gente todavía tiene temor a los contagios y se cuida.
Será muy difícil que vuelva a haber un 5 de mayo como el del centenario en 1962, año en que se inauguró la autopista México-Puebla, una de las primeras del país y el Centro Cívico 5 de Mayo, allá en la zona de los fuertes, a donde ahora se ha trasladado la alegría de este día.