Gabriel Sánchez Andraca
Ante el desastre que viven los partidos políticos mexicanos, son muchos los ciudadanos que se preguntan si ¿vale la pena que el gobierno federal, destine para su sostenimiento más de cinco mil millones de pesos y un aparato electoral, INE, igualmente costoso y poco eficiente?
Nunca esos partidos habían estado tan mal como ahora, pues carecen de identidad ideológica, de estructura, de organización y todos están divididos internamente por pleitos entre las diversas corrientes que se disputan candidaturas y puestos directivos.
El PRI, que fue el mejor estructurado, organizado y disciplinado del país por décadas, hoy padece de los mismos males de los que padecen todos los demás.
Acción Nacional, que nació en 1939 para oponerse a las políticas del presidente Lázaro Cárdenas, con la bandera de la democracia electoral, no social y que durante varias décadas luchó electoralmente con grandes desventajas contra el PRI que lo controlaba todo, ahora carece de ideología propia, de la mínima estructura, de organización y no representa a nivel nacional, como erróneamente suponen sus dirigentes, ninguna fuerza política respetable.
Ha manejado dos veces el gobierno de la república con resultados desastrosos que todavía padecemos. Con Fox, se derrumbó la economía y hubo un grave problema de desempleo; con Calderón, que ofreció convertirse en el presidente del empleo, no solo no cumplió, sino que agregó los problemas de la inseguridad y la violencia que no han podido ser controlados todavía, pues la descomposición social que su gobierno provocó al poner al frente de la cartera de Seguridad Nacional, a un cómplice del cartel más violento y peligroso de México, que ahora está detenido en los Estados Unidos.
Los dos presidentes surgidos de Acción Nacional, fueron culpables también, del incremento de la corrupción, por el que tanto criticaban al PRI, pero ellos superaron es mal, con creces.
Al finalizar el sexenio de Calderón, que llegó a la presidencia por el apoyo que le brindó la dirigente magisterial (priista) Elba Esther Gordillo, para ganar con un mínimo insignificante de votos, su partido se desplomó de tal forma, que de tener casi 2 millones de afiliados a menos de 300 mil, solo unas décimas arriba de los necesarios para mantener su registro.
Hoy el PAN, heredero desde el movimiento de Independencia, pasando por el de Reforma y por el de la Revolución de 1910, del Partido Conservador, se ostenta como la segunda fuerza política del país, con menos gubernaturas de las que logró tener, con menos senadores, con menos diputados federales y con menos ayuntamientos importantes del país, de los que había tenido antes del 2018.
Se alió con el PRD y luego con el PRI, y entre los tres se lanzaron contra Morena para desplazar a la mayoría que este nuevo partido tiene en la Cámara de Diputados y no lo lograron.
Ni aliados los tres partidos juntos pudieron desplazar a Morena del primer lugar, pese a que éste partido tiene los mismos problemas que sus contrincantes: sin ideología común que lo identifique, sin estructura, sin organización, sin capacitación política para sus militantes y sin unidad interna. La presencia de su líder Andrés Manuel López Obrador, es la que los salva.
El líder de la bancada morenista en el Congreso federal, el diputado poblano Ignacio Mier Velazco, ha dicho que su partido requiere estar 18 años en el poder para consolidar los avances logrados en estos tres años de gobierno y evitar que regrese la corrupción, el influyentismo, la impunidad.
Se da por seguro que Morena triunfará en las elecciones presidenciales del 24, pero ¿habrá una tercera vez?
Pues por lo menos ya hay serios intentos de organizar a ese partido como debe ser y aprovechar a un numerosa militancia para fortalecer al gobierno en los importantes logros que ha obtenido en el combate a la corrupción, que constituye el paso más importante para lograr la Cuarta Transformación.
Los demás partidos, llamados mini-partidos, pues seguirán siendo satélites de los grandes, si el gobierno decide seguirlos manteniendo aunque ni ideológica ni socialmente, representan nada.
AL INAUGURAR AYER LA FERIA DE LA SALUD por LAS MUJERES, con motivo del día mundial por el control del cáncer de mama, la presidenta honorario del SEDIF, doña Rosario Orozco Caballero, anunció que los servicios que está prestando en la plazoleta que se encuentra frente al Teatro Principal, se trasladarán a partir del lunes próximo al zócalo de esta capital, para seguir brindando los servicios de salud a todas las poblanas para evitar enfermedades propias de la mujer, entre ellas el cáncer de mama.
Esta atención es completamente gratuita se impartirá de las 9 a las 17 horas.
Dijo la señora Orozco Caballero, que los servicios de salud gratuitos para hombres y mujeres en la entidad, están garantizados. Pidió al titular de la Secretaría de Salud del Estado, doctor José Antonio Martínez García, que esa atención se brinde con afecto para todos los demandantes, como lo han hecho siempre los servidores de la salud, empezando por su titular.
POR OTRA PARTE, EL GOBERNADOR DEL ESTADO informó ayer que las secretarías de Cultura y Turismo, están implementando programas especiales para atraer al mayor número de visitantes nacionales y extranjeros a fin de rehabilitar la economía del estado y superar la crisis provocada por la pandemia.
La entidad ya abrió al cien por ciento, las actividades económicas no esenciales, por haber alcanzado Puebla el verde en el semáforo sanitario.
Se pretende la recuperación de las 21 mil plazas de trabajo que se perdieron durante la pandemia y el gobierno estatal, está dispuesto a brindar el apoyo necesario a los pequeños y medianos empresarios que lo requieran.
El cuidado de la salud, la recuperación económica y el combate a la delincuencia organizada en la entidad, son asuntos prioritarios, dijo el mandatario.