Gabriel Sánchez Andraca
La delegación del INE en Puebla, al frente de la cual se encuentra el licenciado Marcos Rodríguez del Castillo, informó ayer que se han iniciado los preparativos para la consulta popular sobre la responsabilidad de los cinco ex presidentes de la etapa neoliberal, en la toma de decisiones políticas en el pasado reciente, que según importantes sectores de la población, afectaron el desarrollo de la nación y deterioraron el sistema de vida de millones de mexicanos.
La pregunta que deberán responder con un sí o no, quienes libremente concurran a las mesas de recepción, que serán 2 mil 941 en todo el estado, que serán atendidas por 14 mil 705 funcionarios de mesa, para recibir hasta 2 mil ciudadanos interesados en opinar al respecto, es la siguiente: ¿Estas de acuerdo en que se lleven a cabo acciones, con apego al marco legal, para esclarecer las decisiones políticas tomadas en el pasado por actores políticos y garandtizar la justicia y derechos de las posibles víctimas? SÍ o NO?
HAY OPINIONES EN EL SENTIDO DE QUE este es un ejercicio inútil y desgastante, pues la ciudadanía no va a lograr nada con esto. El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha opuesto a la consulta, pero tuvo que aceptar ante la presión de quienes quieren que se castigue a los actores políticos que llevaron al país al borde del desastre, entregando a la inversión privada, principalmente extranjera, el petróleo, que fue rescatado por Lázaro Cárdenas en 1938 de las compañías extranjeras que lo explotaban y de la Comisión Federal de Electricidad, que fue nacionalizada por el también presidente Adolfo López Mateos en los años sesenta; exigen castigo para quienes aprovecharon sus altos cargos en el gobierno, para robar el dinero público; los que adoptaron políticas económicas que concentraron la riqueza en unos cuantos y empobrecieron a millones de mexicanos, en fin, a quienes se considera responsables de la situación desastrosa en que se encontró al país en lo político, en lo económico y en lo social.
Pero los responsables de todo lo anterior, como dijera el poblano Luis Cabrera, que fue secretario de Hacienda del presidente Venustiano Carranza, pecaron de corruptos, no de tontos, pues dejaron una estructura legal bien pensada, para protegerse de acciones en su contra provenientes de gobiernos adversarios de su proyecto que podrían llegar en un futuro lejano, según pensaban ellos.
Los mexicanos no debemos estar empeñados en andar buscando culpables, pues los culpables hemos sido todos los que hemos permitido los abusos, los latrocinios, los despilfarros, sin hacer sentir la fuerza de los ciudadanos. Es pérdida de tiempo y además, es propiciar el fortalecimiento de las mafias que ahora no saben qué hacer para regresar al poder. Dejemos que la historia se encargue de castigarlos, como han sido castigados los Santana, los Miramón y Mejía, los Porfirio Díaz, los Victoriano Huerta y demás traidores al pueblo mexicano.
EL PARTIDO VERDE SE UFANA DE TRIUNFOS, que no son realmente triunfos y de un crecimiento que en realidad no ha tenido: ganó 14 pequeños y medianos municipios de Puebla: Tepatlaxco, Santiago Mihucán, San Nicolás Buenos Aires, Chiautzingo, Ayotoxco, Zaragoza, Tlaxco y otros por el esilo.
Obtuvo 144 mil votos, tendrá 140 regidores, entre ellos uno en el ayuntamiento de la capital del estado, un diputado local y un federal plurinominal por Puebla.
Su dirigente Jimy Natale, afirma que están más fuertes que nunca.
Claro que están más fuertes que nunca, pues ahora están al amparo del partido mayoritario Morena, como antes lo estuvieron en el PRI y un breve tiempo en el PAN de Vicente Fox.
Nunca el Partido Verde Ecologista de México, ha participado solo en una elección. Siempre se ha aliado al más fuerte, sin importar ideologías, pues el mismo Verde no tiene ninguna. Sus objetivos más importantes han sido acabar con los animales de los circos, lo cual casi ha acabado con la actividad cirquense en el país y está luchando por terminar también con las corridas de toros y las ferias de nuestros pueblos, que son una parte importante de nuestra cultura popular.
Si con el pretexto de proteger a los animales, termina con las corridas de gallos, con las corridas de toros, con los jaripeos, ¿qué le queda a las ferias de nuestros pueblos, que han sido siempre una forma de reactivar la economía popular, de promover nuestras artesanías, de promover los guisos populares y las relaciones sociales entre las diversas comunidades que existen en el medio rural y sub-urbano?
Ya es tiempo de que el partido Verde, vuele con sus propias alas, sin necesidad de alianzas ficticias, que según se afirma, le cuestan mucho a los partidos que lo aceptan como aliado, pues los dirigentes nacionales, cobran caro su amor.
Hay que aprovechar, ahora que “están más fuertes que nunca”, para dejarlo volar solito, a ver que sale.