PULSO POLITICO. Puebla en lugar 19 en tema de inseguridad

Gabriel Sánchez Andraca

 

En la conferencia de prensa “Mañanera”, que desde Puebla dio el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, el Secretario de la Defensa Nacional dio a conocer los avances registrados en la entidad en lo que se refiere al tema de inseguridad.

Afirmó que los delitos de gran impacto, como secuestros, homicidios dolosos, asaltos en carretera, robo de combustible, feminicidios, robos de autos y a casas habitación, han disminuido al grado de que Puebla está en el lugar 19 en relación a todos los estados del país, en este renglón.

El presidente tuvo palabras de reconocimiento para el gobernador Luis Miguel Barbosa, de quien dijo conoce mejor que muchos gobernadores el problema y además ha mostrado interés especial en resolverlo como lo demuestra que de 252 reuniones que se han llevado en esta capital para abordarlo, el gobernante poblano ha estado presente en 251. En esas reuniones han estado altos funcionarios del gobierno estatal y también federal, se lleva un registro de los problemas que se han presentado y de la forma en que se van a afrontar coordinadamente, por autoridades federales, estatales y municipales.

Ese trabajo, del que el gobernador había informado previamente, ha dado resultados positivos, pero no hay que bajar la guardia.

El robo de gasolina, que al iniciarse el gobierno estatal actual, estaba muy elevado, se ha reducido en cinco veces, señaló Barbosa y así como ese delito, se ha logrado la reducción de otros que eran frecuentes como los asaltos a transporte público en carreteras y en la propia ciudad de Puebla, asaltos a transporte de pasajeros; han sido detenidos decenas de delincuentes que integraban bandas del crimen organizado.

Fue interrogado el Presidente por el incidente ocurrido el día anterior en Huauchinango, donde un grupo de más de 200 personas irrumpieron en el lugar donde el jefe de la nación, realizaba una junta para reclamar atención por los daños que sufrieron por el huracán “Grace”. Como entraron después de haber roto los cinturones de vigilancia que rodeaban el lugar, al llegar al salón donde estaba el presidente, dieron un portazo y empezaron a reclamar a gritos, ser atendidos.

El mandatario preguntó con voz enérgica y fuerte: ¿Me van a dejar hablar? Y la respuesta a coro fue Siiiii; y luego el presidente en el mismo tono preguntó: ¿Me van a respetar? Y como la respuesta fue también afirmativa, empezó a explicar que los apoyos ya no se darán a través de intermediarios, sean autoridades u organizaciones, que la entrega será directa a los beneficiados, pues el sistema anterior impedía que esos apoyos llegaran a manos de los afectados y se quedaba, totalmente o en parte, en las manos de esos intermediarios. Hubo aplausos de todos los que protestaban.

De ahí surgió el anuncio presidencial, de que haría un recorrido por todo el país, para informar en las plazas públicas al pueblo, lo que se  ha hecho y lo que se está haciendo para resolver los graves problemas derivados de la corrupción y de una economía con atención a los que más tienen y desatención a los que menos tienen. Si la pandemia lo permite, este modo de comunicación directa con el pueblo, se iniciará el próximo 20 de noviembre.

La jornada presidencial fue importante y fuera del incidente de Huauchinango, se llevó a cabo en forma no solo pacífica, sino hasta festiva.

LA SEMANA QUE ACABA DE TERMINAR, FUE muy dolorosa pues fallecieron tres personas muy estimadas: MARÍA Luisa Dávila Marín, que durante varios años trabajó en Comunicación Social de la BUAP, cuando esa dependencia universitaria estaba a cargo de Alfonso Yañez Delgado. Su muerte fue por un infarto: el profesor Ernesto González, a quien conocimos casi desde nuestra llegada a Puebla, en los años sesenta. Era maestro de secundaria en Libres donde vivía con su familia. Padecía males crónicos desde hace tiempo, pero ya en Puebla, donde estaba para atenderse de esos males, se contagió de covit-19 y falleció el viernes y por último, el maestro Domingo Ramos, catedrático de una secundaria privada, muy buen maestro que gozaba del cariño y reconocimiento de todos sus alumnos, falleció a los 69 años el sábado. Era partidario por cierto, de López Obrador, desde que fue candidato a la presidencia por primera vez. Un abrazo solidario a sus familiares y nuestro deseo de que pronto superen el dolor que siempre provoca la muerte de un ser querido.