Gabriel Sánchez Andraca
Los tres primeros años del actual gobierno estatal, han sido desastrosos para el municipio de Tehuacán, segundo en importancia de la entidad, después de la capital del Estado.
No ha tenido estabilidad política, empezando porque el primer presidente municipal, que llegó por Morena, en realidad era panista con todo lo que ello implica. Empezó gastando dinero a manos llenas, pero no en beneficio del pueblo, sino en su propio beneficio, al grado de que tuvo que ser encarcelado acusado de corrupción.
Quien lo sucedió en el poder, no pudo recomponer las cosas, demasiado dañadas por los grupos que se disputaban el poder.
El servicio de limpia ha sido un desastre; la vigilancia policiaca ni se diga. Reinó la inseguridad por todo ese tiempo al grado de que la policía municipal tuvo que ser suspendida durante un tiempo, habiendo sido la policía estatal la que se hizo cargo de la vigilancia en el municipio, sin resultados positivos.
TEHUACAN HA SIDO SIEMPRE UN MUNICIPIO conflictivo, desde los tiempos en que el líder campesino que fue dirigente nacional de la CNC, Amador Hernández, era el rey de toda la zona, es decir, el cacique que lo decidía todo.
En los tiempos del presidente Luis Echeverría, se impuso como candidata del PRI a la diputación federal del distrito correspondiente a una maestra amiga de doña Esther, esposa del mandatario mexicano, porque la maestra poblana era impulsora de la danza regional y de la ropa típica, igual que la primera dama.
La candidata no era originaria de Tehuacán y tampoco amiga o seguidora del señor Hernández, por lo tanto la decisión se había tomado al margen de la opinión y de la voluntad del todopoderoso don Amador. Este protestó de inmediato y como no se atendió su protesta, don Amador armó un movimiento en su contra y la hizo perder.
Se convocó a una nueva elección, pues se alegaron tantos errores y abusos en el proceso, que la elección fue anulada.
Don Amador era poderoso, pese a que ya solo estaba recluido en la región Tehuacanera, después de que como dirigente nacional cenecista, se le salió de las manos el conflicto de los compreros de Guerrero, que terminó en un enfrentamiento con numerosos muertos y heridos en Acapulco.
Sus servicios al PRI no fueron desconocidos y en su región se le permitía hacer y deshacer. En el segundo proceso para elegir diputado federal, el candidato priista fue un fiel seguidor del líder campesino y ganó.
ESOS HECHOS FUERON EL PRINCIPIO DE LA FUERTE presencia del PAN en Tehuacán, que varias veces ganó la presidencia municipal y que llegó a tener casa propia, obsequiada al partido conservador, por una viuda rica simpatizante de ese partido.
Los gobiernos municipales panistas fueron buenos y malos, como lo fueron también los priistas, pero los últimos ayuntamientos ya no respondieron a las expectativas de los electores y después del surgimiento de Morena, empezaron a perder simpatías, hasta llegar a perder con el nuevo partido el gobierno municipal, pero con un ex militante del PAN, que no pudo o no supo adaptarse a los nuevos tiempos y pensó que podía hacer lo que se le diera la gana y pues tuvo que afrontar las consecuencias.
Puede afirmarse que como consecuencia de ese mal gobierno, Tehuacán se ha rezagado tres años.
El pasado fin de semana rindió su primer informe don Pedro Tecole Hernández, el actual alcalde y el gobernador Miguel Barbosa, declaró en su discurso, que la mala racha de Tehuacán de tres años, terminará ya, pues hay proyectos, educativos, culturales y sociales para reactivar a un municipio que ha sido importante en la vida de la entidad.
SE CONSTRUIRÁ UN NUEVO CENTRO ESCOLAR, PARA impulsar la adecuada formación de los futuros ciudadanos de esa zona; se continuará con la construcción del parque lineal para el dren de Valsequillo y un hospital municipal.
En el ámbito cultural, se creará la Casa de la Cultura, en la que las secretarías de Cultura y de Educación, intervendrán para la creación de talleres artísticos de diverso tipo y un Conservatorio de Música.
Finalmente, será transformado el centro histórico, con el fin de impulsar el turismo, que en los años cincuenta fue una de las principales actividades de esa ciudad.
Muchos tehuacaneros echan la culpa de la situación que se ha vivido en ese municipio en los últimos años al gobernador del Estado, que es originario de la zona, dicen, y que en vez de resolver los problemas, los complicaba más por sus fobias contra algunos políticos del pasado. De modo que si cumple con sus ofrecimientos, habrá logrado recomponer su imagen.