Gabriel Sánchez Andraca
Ayer lunes, después de la tormentosa sesión del Congreso Federal, en el que la oposición a la Cuarta Transformación y al gobierno federal que la impulsa, desecharon la reforma eléctrica propuesta por el presidente López Obrador, para garantizar la soberanía energética, muy necesaria para mantener la soberanía nacional, se soltaron las felicitaciones de los diferentes grupos empresariales a los diputados que hicieron posible evitar que la reforma se aprobara.
Los organismos empresariales no cuidaron las formas y se exhibieron como el poder atrás de las siglas partidistas del PRI y PAN, del PRD no, porque este partido ya casi no existe, les fue retirado el registro en 15 estados de la república, por no haber alcanzado el 3 por ciento de la votación en elecciones locales y solo cuenta con cinco diputados federales, electos por el sistema de plurinominales.
Si la acusación a los opositores y la creencia general es de que, se oponían al cambio de la política neoliberal en materia de energéticos, por cuidar sus mezquinos intereses, sin importarles el bien del país, ayer lo confirmaron plenamente y eso tendrá repercusiones políticas muy pronto, en las elecciones de este año en que se cambiarán seis gubernaturas y sus respectivos congresos locales, así como ayuntamientos en algunos casos.
El apoyo popular a proteger al pueblo de la voracidad de los empresarios privados, principalmente extranjeros, que quieren controlarlo todo, de acuerdo al modelo neoliberal que está siendo desmantelado en nuestro país, por haber sido nefasto para la población de clase media para abajo, como se demostró el domingo, los beneficiados con el rechazo a la reforma, por lo menos deberían guardar silencio, para no hacer más débiles a los partidos cuyos diputados son controlados por los grupos de gran poder económico que representan.
Alegrarse públicamente de su triunfo, a través de sus sirvientes en el Congreso federal, pone en evidencia lo que en los tiempos del PRI todopoderoso, se trataba con la mayor discreción.
EL GOBERNADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA, LAMENTO que no hubiera pasado la reforma propuesta por el presidente López Obrador, por considerar que era lo más conveniente para el pueblo de México, que en el periodo neoliberal, fue simpre ninguneado, pero señaló, lo que todo mundo piensa, que tendrá repercusiones políticas negativas, para los partidos que conforman la alianza Vamos México, PRI, PAN y PRD.
Dijo el jefe del ejecutivo del estado, que seguirá apoyando la política del presidente de la república, de buscar en todo, el beneficio y el bienestar del pueblo y no de unos cuantos. Dijo sorprenderse de que pese a todo lo que se ha descubierto del pésimo manejo de los gobiernos neoliberales, en lo político, en lo económico y en lo social, haya gente que todavía esté apoyando esas políticas.
“Mientras el presidente siga actuando para proteger los intereses de nuestro pueblo y cuidando sus recursos naturales para bien de la nación, contará siempre con nuestro apoyo y nuestro total respaldo”, señaló el mandatario poblano.
ES DE SUMA IMPORTANCIA EL TRABAJO QUE SE realiza en la BUAP, desde el punto de vista científico, para bien de la población.
Acaba de terminar la Feria del Libro, de la propia institución, que tuvo un éxito superior al de todas las ediciones anteriores, presentación de escritores locales y nacionales y presentación de grupos artísticos que fueron un gran atractivo para un gran número de personas, principalmente jóvenes.
Ayer dio a conocer que investigadores de la institución oficial más importante de enseñanza superior en el Estado, han analizado el contenido alimenticio del “amaranto” y han descubierto que tiene más proteínas y otros importantes nutrientes, que el maíz, el trigo y el arroz y que no es debidamente aprovechado por el pueblo, para enriquecer su alimentación.
Históricamente se sabe, que durante la colonia española, por pura observación con fines maléficos, los gachupines llegaron a la conclusión, que con el amaranto, los indígenas además de obtener mayor fuerza, eran más “listos”, algo que les preocupo bastante, pues temían que, si eran más inteligentes, no los podrían manejar como si fueran seres inferiores y podrían llegarse a rebelar.
Prohibieron su cultivo y establecieron sanciones para quienes desobedecieran tal ordenamiento y si bien no lograron del todo su objetivo, pues se siguió cultivando en forma secreta, y se volvió una planta y un alimento sagrado, sí disminuyó mucho su consumo.
Pero analizado ya científicamente y comunicar los resultados de ese análisis a la población, es algo sumamente importante, pues el amaranto es un alimento popular barato, que sustituye con creces a otros alimentos que conforman la dieta del mexicano y todavía tenemos problemas de alimentación en millones de hogares.