Gabriel Sánchez Andraca
Es un clamor popular que el servicio de agua potable en la capital del estado, no debe ser manejado por empresas privadas, sino por el mismo ayuntamiento, pero es un error creer que las actuales autoridades municipales, vayan a dar marcha atrás en el caso de la ciudad más importante de la entidad.
ESTA CLARO QUE EL PRIMER GOBIERNO estatal surgido del PAN, no privatizó ese importante servicio por ser un gobierno surgido de Acción Nacional, no. Lo que menos importó al gobernador de entonces, ya fallecido, era acatar los lineamientos del partido que lo llevó al poder. Su interés era demostrar a la clase política neoliberal que lo dominaba todo, que él era un auténtico neoliberal, educado desde la secundaria hasta la educación profesional en instituciones gringas de prestigio y cuyos primeros trabajos los tuvo en el vecino país, en instituciones financieras prestigiosas, lo cual para la tecnocracia criolla, era lo máximo.
Ahora, que con el cambio de autoridades municipales se está reviviendo la lucha por la remunicipalización del servicio, el presidente municipal Eduardo Rivera, no lo va a promover, porque es parte de los postulados de Acción Nacional, partido al que pertenece desde muy joven.
A diferencia de Rafael Moreno Valle Rosas, él sí tratará de ser congruente con los postulados del PAN que a final de cuentas, es un partido de derecha.
Es posible que los priistas, ahora aliados de los panistas, pero en sus orígenes y en su desarrollo dentro del gobierno ha demostrado su liberalismo y su cercanía con las causas populares, algo que abandonó a la llegada de los neoliberales priistas y vino a acabar como aliado del partido representante a lo largo de la historia, del partido conservador que se opuso a la Independencia, a la Reforma y a la Revolución y por lo tanto, también se sumarán a su aliado para defender la privatización del servicio de agua potable, de las empresas privadas extranjeras del servicio eléctrico y para ceder la explotación del litio a las mineras privadas a quienes Calderón cedió casi la mitad del territorio nacional.
LAS NUEVAS AUTORIDADES MUNICIPALES DE esta capital, deberán abordar los problemas heredados de la pasada administración morenista; baches y más baches, que tanta molestia causaron y siguen causando a los automovilistas; los problemas de inseguridad, sobre todo en zonas plenamente identificadas; deficiencias en el alumbrado público, sobre todo en colonias marginadas. Esos son los más sentidos por la población.
EN OTROS MUNICIPIOS DEL ESTADO, LOS PROBLEMAS son mayores, empezando por las arcas vacías, los servicios básicos deficientes; obras iniciadas pero inconclusas, que los nuevos ayuntamientos agravan al iniciar el despido de personal para sustituirlos “por su gente”.
Lo último es un problema que no debería existir. Muchos trabajadores municipales de Puebla y de cualquier municipio de la entidad, lo único que tienen es su trabajo, su empleo y si eso se les quita, solo por cuestiones políticas, además de injusto, es inhumano, pues se afecta no solo al trabajador, sino a toda su familia. Es algo que deberán reglamentar los diputados y deberán supervisar las autoridades estatales del trabajo.
Los cacicazgos regionales, de los que la entidad poblana fue campeona en un tiempo, empezaban por controlar a los trabajadores municipales, a quienes corrían o premiaban según el grado de “fidelidad” que los caciques detectaban. Eso es totalmente antidemocrático y además injusto, es algoque debe acabarse.
LA FRASE DEL DIA, PRONUNCIADA POR la primera rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Cecilia Cedillo Ramírez: “Nuestra Universidad, Debe ser ejemplo de honestidad y un buen manejo del presupuesto”.