Gabriel Sánchez Andraca
Todos están pendientes de las elecciones que el próximo domingo 5 de junio, se llevarán a cabo en seis estados de la república y el interés vine porque el enfrentamiento por los gobiernos estatales, diputaciones locales y ayuntamientos y sus resultados, serán un termómetro para saber lo que ocurrirá en el 2024, cuando se renueven los poderes legislativo y ejecutivo del país.
Todos los pronósticos y los resultados que se han obtenido en las encuestas, señalan al partido Morena, como el gran triunfador. Hay quienes afirman que solo dos estados, Aguascalientes y Durango, podría no ganarlos el partido en el poder, por razones específicas que en esas entidades prevalecen, y que el triunfo será para los candidatos panistas postulados por la alianza Va por México. Ya falta muy poquito tiempo para comprobarlo.
SI EL RESULTADO ES ADVERSO A LA ALIANZA opositora (PRI, PAN, PRD) esos partidos, que desde que perdieron el poder se han dedicado a la chismografía política y no a reconstruirse para fortalecer su participación en elecciones próximas, tendrán dos caminos a seguir: se reconstruyen recomponiendo sus estructuras y su organización y ofrecen un programa concreto y viable para gobernar, a la ciudadanía.
La Alianza opositora Vamos México, está formada por tres partidos que han perdido identidad ideológica, han perdido gran parte de su estructura, están divididos internamente y no tienen discurso. Sus planteamientos, no son nada serios, carentes de propuestas, de rumbo. Parece que su objetivo es solo estorbar lo más que se pueda las acciones de gobierno, criticarlas todas y decir falsedades, como esa afirmación del dirigente nacional del PRI: “Debemos parar al presidente porque está destruyendo a México”.
¿Acaso el presidente está vendiendo PEMEX o a la Comisión Federal de Electricidad? ¿Está entregando concesiones mineras para explotar la nueva riqueza nacional, el litio? ¿Está dilapidando el presupuesto en la compra de un extravagante avión presidencial? ¿Está frenando el desarrollo de la educación pública, para que prevalezca la educación privada en el país? ¿Está frenando el desarrollo de los servicios médicos para lograr su privatización? O está haciendo esfuerzos para lograr lo que tuvimos antes, del neoliberalismo, autosuficiencia energética y alimentaria, evitar endeudar más al país y cobrar los impuestos que tienen que pagar las grandes empresas a las que se les condonaba todo? Cuidando la economía para no exponer al peso a una devaluación. ¿Tiene el gobierno mexicano a un secretario de seguridad, aliado con grupos del crimen organizado?
Las afirmaciones de los opositores caen por su propio peso. Veremos cómo serán los resultados de las elecciones del domingo próximo.
NOS ENTERAMOS DE LA TRISTE NOTICIA del fallecimiento de la esposa de nuestro amigo Marco Antonio Rojas Flores, quien fue presidente municipal de esta capital, secretario de gobernación del Estado, diputado federal, diputado local, Secretario de Educación, Secretario de Finanzas, Secretario de Comunicaciones y Transportes y un chorro de puestos más, tanto de gobierno, como políticos.
Siempre contó en todos los cargos que ocupó, con el apoyo de su señora esposa, maestra normalista, con quien convivió durante más de 50 años de matrimonio.
Para él, sus hijos, nietos y demás familiares, nuestro más sentido pésame. Ojalá superen pronto este doloroso trance.