Gabriel Sánchez Andraca
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, que puede ser el menos inteligente de los dirigentes que Acción Nacional ha tenido a lo largo de su historia, propone en su proyecto para detener la violencia y la inseguridad que ha privado en el país desde los dos gobiernos panistas, el de Fox y el de Calderón, que siga los pasos de sus antecesores de Acción Nacional, que “se deje ayudar por la DEA”, el organismo estadounidense para combatir el narcotráfico, que en el pasado reciente, actuó en nuestro país, metiéndose con permiso y sin él, del gobierno federal, hasta la cocina.
La DEA, estuvo involucrada en el operativo “Rápido y Furioso”, que permitió la entrada de miles de armas de alto poder, que fueron entregadas a los cárteles de la delincuencia organizada. La DEA, se coordinaba con el secretario de Seguridad Nacional, Genaro García Luna, con quien tuvo siempre una relación muy estrecha, y como Felipe Calderón, nunca se dio cuenta de que García Luna, era un delincuente al servicio de los cárteles más poderosos del país, como se ha comprobado en el juicio que se le siguió recientemente en los propios Estados Unidos.
Don Markos Cortés amenaza al presidente, si no acepta su propuesta, “puede acabar como García Luna, enjuiciado en Estados Unidos y en la cárcel. Ajá.
Hemos dicho en este espacio que la oposición a la 4-T, concretamente la alianza partidista “Vamos México”, no tiene ni idea de lo que está pasando, por eso no puede ofrecer nada, solo la repetición de gobiernos corruptos e ineficientes, destinados a entregar nuestros recursos naturales; petróleo, electricidad, minería, centros turísticos, al capital extranjero, además de mano de obra barata, que era el ofrecimiento más socorrido del neoliberalismo, para atraer inversiones en empresas maquiladoras, que fracasaron porque el sindicalismo mexicano, se negó a que los trabajadores de este país, fueran explotados como en el pasado.
MILES DE CIUDADANOS POBLANOS Y DE TODO el país apoyan a Morena, como partido político autor del proyecto de la Cuarta Transformación, pero ese apoyo es más para el presidente López Obrador, que para el partido o movimiento que lo llevó al poder.
El Movimiento de Renovación Nacional, con registro de partido político, no se ha podido concretar realmente como tal: la prueba de esto, es el descontento que ayuntamientos, diputados y senadores morenistas han provocado en muchas partes por su comportamiento anti 4-T.
Los militantes o supuestos militantes de Morena, deben ser atendidos como tales: recibir capacitación ideológica, capacitación política, inculcarles sentido social, es decir, formar cuadros para ser en el futuro inmediato, buenos candidatos, buenos funcionaros públicos que se distingan por su honestidad, por su relación con los sectores populares y por su capacidad para atender problemas sociales y políticos, impulsar la economía a nivel de municipios y estados, colaborar estrechamente con el gobierno de la república. Si esto no empieza a hacerse real ya, la transformación del país podrá frenarse en cualquier momento y dar marcha atrás. No va a ser tan fácil, pues las “Mañaneras” del presidente, han penetrado en la conciencia de numerosos sectores de nuestro pueblo, que ha aprendido a protestar y a imponerse ante los abusos de autoridad y eso no será fácil revertir.
De todos modos, los morenistas deben poner todo lo que esté de su parte, para hacer de su movimiento, un partido político real, con estructura, con unidad, con elementos bien preparados para el servicio público, con fuerte organización, como en su tiempo la tuvo el PRI, que era capaz de mover hasta a los habitantes de los siete municipios más pequeños del estado, los siete de los 217, que tienen menos de mil habitantes.