Gabriel Sánchez Andraca
Hace unos días comentamos aquí el aniversario 132 del natalicio de uno de los poblanos que ha tenido mayor reconocimiento en el mundo, menos en Puebla.
La semana que acaba de terminar, se publicó en un diario de circulación nacional un artículo de José M. Muria, que da a conocer datos ignorados sobre la obra del gran chiauteco, lamentándose de que en su estado natal las autoridades se hayan hecho ojo de hormiga para hacerle algún reconocimiento, excepción del Congreso del Estado que hace unos años acordó colocar con letras de oro, en el recinto parlamentario, el nombre de don Gilberto en los muros del salón de sesiones, y en la Universidad Autónoma de Puebla, también haya tenido algún homenaje, pese a que él fue egresado del Instituto Normal del Estado y no de la UAP.
Desde hace algunos años, esta columna ha hecho mención a eso precisamente y ha tratado de explicar las razones de ello: Don Gilberto fue adversario político de Maximino Avila Camacho, en su lucha por alcanzar la gubernatura del Estado. Maximino, que había sido el comandante de la XXV Zona Militar y era el candidato oficial, instauró en Puebla uno de los cacicazgos más duros del país.
Mediante compromisos establecidos entre Maximino y los caciques regionales, logró el control total del Estado y como Bosques Saldivar le estorbaba, no solo lo hostilizaba, sino que se implementó un atentado, en 1935, para privarlo de la vida en la población de Esperanza, al pie del Pico de Orizaba, cuyo autor intelectual, según las crónicas de la época, fue un terrateniente de Ciudad Serdán, a cuyo distrito pertenecía Esperanza.
Un guardaespaldas del maestro Bosques, fornido y de elevada estatura, logró hacerlo a un lado y ponerse al frente y fue el que recibió los disparos. Luego de eso, las mujeres del lugar que asistían al acto, rodearon al candidato para protegerlo y así salvó la vida.
LA GUBERNATURA QUEDO EN MANOS DE MAXIMINO, que tuvo como secretario de gobierno en parte de su administración, al licenciado Gustavo Díaz Ordaz, de donde se deriva su antipatía por quien después fue presidente de la República. De ahí que el maestro y diplomático, haya solicitado al presidente Adolfo López Mateos, su retiro del servicio, “pues no tenía la menor intención de tener el mínimo trato con ese señor”.
También se ignora, que cuando estuvo de embajador en Portugal, salvó a más de mil españoles republicanos perseguidos por el franquismo y de que estuvo de embajador en Cuba cuando todavía estaba Fulgencio Batista en el poder y perseguía, con el fin de eliminarlos, a sus oponentes entre quienes estaban dos jóvenes hermanos, Raúl y Fidel Castro Ruz, a quienes logró exiliar en México.
José M. Muria, el autor del artículo, dice que comparar a Gilberto Bosques con Oscar Schindler, el de la película gringa, que ha sido endiosado por haber salvado de la muerte durante el nazismo, a mil 100 judíos, es ridículo, si se tiene en cuenta que durante su carrera diplomática, el maestro poblano salvó la vida a más de 80 mil seres humanos de diversas nacionalidades, aunque no todos hayan venido a México como refugiados.
En Viena la capital de Austria hay una avenida y un jardín que llevan el nombre del maestro poblano; en el puerto francés de donde salían los barcos con miles de pasajeros con pasaporte mexicano, hay un busto de don Gilberto. Aquí en Puebla, no hay una escuela, un hospital, un monumento dedicado a ese poblano universal.
La calle principal de Chiautla de Tapia, apenas durante el gobierno de Melquiades Morales, que fue reformada, se le puso su nombre. Y el Instituto Normal del Estado, permanece como totalmente ajeno al hecho de haber sido el alma mater del más ilustre y universal de sus egresados.
YA NO SABEN QUE HACER LOS CONSERVADORES, como dice el presidente, para desprestigiar al actual gobierno nacional. Nos llegó un correo en el que un supuesto morenista, afirma que él no votará por Morena en las elecciones del 2024, porque si bien considera que muchas de las acciones del gobierno son correctas, no está conforme con el hecho de que haya un dictador como López Obrador, que ”está acabando con el país de libertades que teníamos” metiéndose con los poderes legislativo y judicial. Bien se ve que no sabe o no se ha dado cuenta, de que los poderes Legislativo y Judicial de nuestro país, nunca habían tenido la independencia de que ahora gozan. El presidente les hace críticas válidas para que corrijan sus fallas, pero no les está imponiendo nada. Sus intervenciones son para que como autoridades que son, se ajusten a la ley y no lesionen los intereses del país, ni de los ciudadanos. Lo demás son cuentos de quienes habiendo perdido el poder, lo quieren recuperar a toda costa, solo para defender sus intereses y privilegios.
DESDE ESTE ESPACIO QUIERO ENVIAR MIS MAS SENTIDAS condolencias a mi amiga y colega Manola Álvarez Sepúlveda por el sentido fallecimiento de su hijo. Ojalá y pronto pueda superar ese dolor tan grande.