Gabriel Sánchez Andraca
Informó Julio Huerta, quien fue coordinador del Proyecto de Claudia Sheinbaum en la lucha por la coordinación de la Cuarta Transformación a nivel estatal, que la votación obtenida por la ex jefa de gobierno de la ciudad de México, fue 18 por ciento arriba de sus contrincantes, lo que la ubica en un lugar preponderante entre las votaciones obtenidas por los otros aspirantes.
El comportamiento de los militantes de Morena ha sido de aceptación tácita a este resultado. Los simpatizantes de Marcelo Ebrard, el único de los candidatos que se inconformó y que incluso pidió que se repitiera el proceso, no ha tenido ninguna repercusión en la entidad, tal vez porque entre quienes simpatizaban por el ex secretario de Relaciones Exteriores, en su mayor parte eran priistas sin militancia en Morena, pero simpatizantes de la Cuarta Transformación.
El ambiente político en la entidad está tranquilo. No se escuchan criticas al proceso de selección de Morena, como sí se escuchaban al proceso seguido por la Coalición por México, conformada por el PRI, el PAN y el PRD.
“Es que ese fue tan evidente, que parecía que había sido organizado por los mismos que organizaban los fraudes del pasado reciente y no se midieron en elogiarse como demócratas auténticos y tachar a los morenistas y en especial al presidente, como antidemocráticos y autoritarios”. Nos comentó un aficionado a la política sin militancia partidista.
Hay la seguridad entre los políticos poblanos, de que Marcelo Ebrard no abandonará las filas de Morena, que entrará en razón y que formará parte del próximo gobierno federal.
RINDIO SU INFORME COMO JEFE DE LA JUNTA de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, el diputado local Eduardo Castillo López, ante la presencia del gobernador Sergio Salomón Céspedes y funcionarios estatales.
El mandatario estatal, tuvo elogios para los miembros de la LXI Legislatura local, afirmando que es el pueblo quien toma las decisiones a través de sus representantes, que mantienen contacto permanente con los ciudadanos como ha sido demostrado varias veces.
LAS AUTORIDADES MUNICIPALES DE PUEBLA, que tienen el rumbo de todos los ayuntamientos panistas que ha tenido este lugar, embellecer, como si lo necesitara, el centro histórico de esta histórica ciudad y olvidarse de los graves problemas de falta de servicio de agua potable, de carencia de alumbrado público o de su terrible deficiencia, de la falta de pavimentación de las calles de la periferia, etc., está provocando el enojo de cientos de automovilistas y peatones que tienen que circular por el centro de esta capital.
Desde que el PAN empezó a ganar el gobierno del municipio de Puebla, ha colocado obstáculos para la circulación vial, ha colocado pilastras en las principales calles, ha cambiado el pavimento por adoquín y luego el adoquín por lajas y ahora está cambiando banquetas; ha cerrado por meses el zócalo con la pretensión de abrir subterráneamente un estacionamiento, ha colocado a un costado de la catedral juegos de agua. Frente a la Fuente de San Miguel, colocó una supuesta playa en un verano, para que los poblanos, no más de media docena, se tendieran alrededor a tomar el sol y medio mojaran su cuerpo en una simulada alberca de plástico, algo verdaderamente ridículo.
Lo único que pegó, fue ampliar el espacio de los cafés y restaurantes de los portales, que todavía funciona.
La obsesión por el centro histórico, se agrava entre los panistas, porque quieren dar otra imagen a la ciudad, cuando cumpla 500 años, para lo que todavía falta. Pero ya desde los tiempos de don Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús Paredes y Moctezuma, querían iniciar los festejos, pues no hay que olvidar que tienen mentalidad colonial. La zona ultramoderna de Angelópolis y las pobres colonias populares de la zona norte y oriente de la ciudad, no les importan. Su rumbo es el centro histórico que ahora pretenden darle otro “atractivo”; volver peatonal la 16 de septiembre.
El lema de don Eduardo Rivera, el alcalde actual es: Contigo y con rumbo. Pero está enojando a miles de poblanos por el desorden con que se realizan las obras del rumbo del centro histórico y que tantos problemas causan. Va a acabar sin nadie y sin rumbo.