PULSO POLITICO. El problema de la UDLAP, se inició en gobierno de RMVR

Gabriel Sánchez Andraca

Tiene razón el gobernador Miguel Barbosa Huerta, cuando responde al reportero que le pregunta en su conferencia virtual sobre el reportaje publicado esta semana por la revista capitalina Proceso sobre su participación en el problema de la Universidad de las Américas de Puebla, para apoderarse de más de 700 millones de dólares, que dejó de herencia el millonario gringo Jenkins, a la Fundación creada por él y cuyo nombre es Fundación Mary Street Jenkins. Este problema se inició durante el gobierno del primer gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas y no con el actual gobernante.

Cuando la dirigente estatal del PAN, doña Augusta Díaz de Rivera, en forma de orden, como acostumbran los dirigentes panistas, le exige al gobernador le explique cómo están las cosas, pues el gobernante poblano solo responde, que ese problema se inició durante el gobierno estatal que presidió su partido y que ahí debe buscar la respuesta.

Las autoridades están obligadas, si, a explicar a la ciudadanía, porque la Fundación Jenkins ha sido importante para Puebla, no solo porque sostiene a una de las universidades más prestigiadas del país, sino porque desarrolla otras actividades de beneficio para la entidad, cómo se encuentra este asunto y en qué grado intervino el gobierno panista y cuál es el papel que está teniendo el gobierno morenista en el asunto. Si la 4-T quiere distinguirse por no trabajar en lo oscurito, esté es un momento maravilloso para  marcar la diferencia con los gobiernos anteriores y para preguntarle al PAN, cuál es su interés en la Fundación y en la UDLAP, instituciones que son ajenas a cualquier partido político o deben serlo.

AMANECIMOS CON LA NOTICIA DE QUE EL LICENCIADO Eukid Castañon, el hombre fuerte del primer sexenio del gobierno panista presidido por Rafael Moreno Valle Rosas, que estaba preso en un  reclusorio estatal de Tepexi de Rodríguez, fue trasladado a un penal federal ubicado en Durango. En total fueron 24 internos en penales poblanos, los que fueron enviados por problemáticos, a prisiones federales, el pasado fin de semana.

UN VIEJO AMIGO ME DIJO POR TELEFONO AYER, QUE estaba de acuerdo con lo afirmado  en este espació por este columnista, en el sentido de que los tradicionales partidos liberal, conservador y de izquierda, que durante años fueron los fuertes en política, de este país, no tienen ninguna posibilidad de revivir en el corto tiempo. Pasarán muchos años para que puedan hacerlo.

Pero otro amigo, también conocedor de los partidos y de los políticos que en ellos militan, me afirmó que el PRD, debe darse por muerto. No hay posibilidades de darle nueva vida y por ay anda el PRI, al que sustituye con creces Morena.

Al PAN nadie lo puede sustituir, pues cada día hay menos mexicanos que tengan pensamientos medievales. Según él, vegetará por mucho tiempo, como ocurre en países europeos, pero no tendrán posibilidades de crecer y menos de llegar al poder nacional que alcanzó con Fox y Calderón, los gobiernos federales más ineficientes de nuestra historia reciente.

LOS AYUNTAMIENTOS RECIEN ESTRENADOS, deberían ser capacitados políticamente por sus respectivos partidos, pues en el pasado proceso de elección de Juntas Auxiliares, demostraron que son desconocedores de los procesos empleados para esas actividades y que sus errores, graves por cierto, provocaron la anulación de las elecciones que tendrán que repetirse.

La política es una actividad que requiere personas con oficio, con sensibilidad política y social y eso se aprende en los partidos que como dijo el fundador del PAN, Manuel Gómez Morín, cuando el partido conservador se inició: “Los partidos deben ser escuelas de política”. Ninguno lo es, ni el mismo PAN y de ahí los fracasos que comúnmente se atribuyen a los políticos que caen en politiquería barata, iniciando guerritas sucias esparciendo rumores y chismes sobre la vida privada de sus adversarios. Eso debe acabarse.

El país requiere políticos profesionales con oficio, con conocimiento de la geografía y la historia del Estado y del país, así como de sus necesidades más apremiantes y debe tener planes y proyectos para resolver esos problemas. Si esto no se logra, seguiremos como estamos.