Gabriel Sánchez Andraca
Por fin, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, PRI, Néstor Camarillo, se animó a hablar a la prensa. Y es que ya tiene un plan para iniciar la recuperación de su partido, que no podrá dar resultados luego, pues él mismo reconoce la situación desastrosa en la que quedó el partido que durante casi ochenta años, fue el mandamás en este país, pues gobernaba desde la más humilde junta auxiliar, hasta la presidencia de la república.
Su objetivo es ganarse a los jóvenes y a las mujeres para construir una fuerza política, bien formada, bien capacitada, para ir recuperando espacios en el congreso local, en los municipios, en el gobierno del estado.
Como más del 90 por ciento de los priistas, no le gusta la alianza PRI-PAN. No lo dijo, pero dio a entender que le parece ilógico que un partido liberal, sea aliado del partido heredero del conservadurismo del siglo XIX, con quien los liberales se enfrentaron con las armas en la mano, en las guerras de Independencia, de Reforma y de la Revolución.
Afirmó que tiene una buena relación con el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, panista, pero eso no quiere decir que le guste la alianza del PRI con el partido que representa a la derecha de este país.
El martes de la semana próxima, habrá una reunión juvenil en el edificio del PRI y de ahí una marcha a los fuertes, donde pronunciará un discurso fijando la posición de los priistas poblanos en el momento actual.
Reconoció que su partido carece de cuadros para competir exitosamente en la lucha por los puestos de elección popular, por eso se iniciará una campaña de adoctrinamiento entre los jóvenes, hombres y mujeres recién afiliados, a fin de que conozcan los logros de su partido a lo largo de la historia de este país y despertar su entusiasmo para continuar el trabajo en favor de las clases menos favorecidas como los obreros, los campesinos y las clases medias populares, como está establecido en la declaración de principios del PRI, principios que fueron trastocados durante los gobiernos neoliberales (él no lo dijo así) pero así fue.
Cuando se le preguntó, con qué cuadros contaba actualmente, solo pudo mencionar a tres: Blanca Alcalá, ex presidenta municipal y actualmente diputada federal, Jorge Estefán Charbel Chidiac, actual diputado local y Javier Cacique, actual diputado federal….y ya no pudo dar otro nombre.
Dijo que en el tiempo que lleva al frente del partido en Puebla, se ha podido lograr en el municipio capital del estado, reconstruir gran parte de la estructura electoral (comités seccionales), pero para todo se requieren recursos y no los hay. Todo se ha hecho a base de trabajo, de esfuerzos, de amor por la camiseta.
EL DERRUMBE PRIISTA, SE INICIÓ EN LOS AÑOS noventa, esto lo decimos nosotros, cuando los tecnócratas mexicanos capitaneados por Carlos Salinas de Gortari, sacaron de la escena a los cuadros políticos formados en el PRI y en los gobiernos revolucionarios.
Los tecnócratas, con posgrados realizados en famosas universidades estadounidenses, se adueñaron de todo. Sin sensibilidad política, sin sensibilidad social y con un desconocimiento total de nuestro desarrollo histórico, impusieron un sistema económico, que en vez de mejorar las cosas, las empeoraron al grado de que más de cincuenta millones de mexicanos, cayeron en pobreza y en pobreza extrema.
Los gobiernos neoliberales se caracterizaron por su ambición desmedida de riquezas y su insensibilidad social, Eran dueños del país y hacían y deshacían lo que se les viniera en gana.
En PRI tres sectores constituían la fuerza de ese partido: el obrero, el campesino y el popular.
El sector popular, conformado por las clases medias: maestros, burócratas, profesionistas, pequeños y medianos comerciantes e industriales, locatarios de los mercados, etc., fue el primero en desaparecer.
Las centrales obreras FROC-CROC. CROM y CTM, empezaron a desligarse del partido tricolor: La FROC-CROC, se desligó totalmente; la CROM, desapareció del escenario, la CTM es la única que sigue en el PRI, con una fuerza menguada dentro del partido y con el descontento de algunos de sus sindicatos.
El sector campesino, CNC a nivel nacional y Ligas de Comunidades Agrarias, en los estados, como ocurrió con los pueblos originarios después de la conquista, simplemente se fueron haciendo chiquitos y ahí están, con un comportamiento tan humilde que pese a haber sido los aportadores de cientos de miles de votos en cada elección, no se ven y tampoco se sienten.
El PRI que conocimos varias generaciones de mexicanos, ya no existe. El partido que surja después de su estrepitoso derrumbe, será muy distinto al que fue. Aquí en Puebla ese cambio, según dijo su presidente estatal, se iniciará el martes. Vamos a ver si es cierto.
HACE UNOS DIAS, EL 11 DE MARZO, EL DIARIO DE Puebla, uno de los periódicos más antiguos del estado, cumplió 87 años vida.
Lo fundó en 1935, don Julián Cacho y Allende, originario de Tehuacán y con raíces oaxaqueñas.
Siempre fue un diario impreso de cuatro páginas que se elaboraba con el sistema antiguo de linotipos y prensa plana. Su actual director, el licenciado Gilberto Cruz Flores, lo cambió a diario digital para abatir costos y ahí sigue.
Este diario sigue perteneciendo a la familia Cacho. El director actual, es padre de la nieta de don Julián, el fundador de la publicación.
Nuestras más sinceras felicitaciones al director y trabajadores de ese diario, donde este columnista hizo sus pininos en el periodismo poblano.