Gabriel Sánchez Andraca
Las cosas en el llamado Frente Amplio por México, integrado básicamente por el PRI, el PAN y el PRD, no andan muy bien que digamos. El grupo ultraderechista, Frena, de Gilberto Lozano, el que promovió un campamento con casas de campaña frente al Palacio Nacional, afirmando que no se levantaría hasta que López Obrador renunciara a la presidencia, ha emprendido una campaña contra la precandidatura de la panista Xochitl Gálvez, tan feroz, como seguramente nunca la emprenderían los partidos que conforman la alianza por la 4-T.
Para el ultraderechista señor Lozano, la Gálvez es comunista y además corrupta que hizo grandes negocios con el gobierno federal de Vicente Fox, que fue alta funcionaria en ese gobierno y que además aprovechó sus influencias para beneficiar a parientes y amigos. Total está reprobada, pero además, se dice que ya presentó denuncia ante las autoridades judiciales y que si es cierto que ya no hay impunidad, doña Xochitl irá a parar a la cárcel y no tendrá derecho a fianza.
EL FRENTE AMPLIO POR MEXICO, YA FUE AUTORIZADO pero aún no ha dado color. Todavía no se sabe cuál es la propuesta que harán los liberales, los conservadores y los izquierdistas de los tres partidos que son base de dicha organización.
Decir que van a salvar a México, es no decir absolutamente nada. ¿Lo van a salvar volviendo al pasado reciente? El neoliberalismo ha fracasado en todo el mundo y el pasado de los tres partidos que conforman el Frente Amplio, no tienen un plan económico diferente al que implantaron en México los niños de Harvard; pero además elevaron la corrupción a grados heroicos. Creció la pobreza, la impunidad, la ineficiencia de los órganos de gobierno y eso todo mundo lo sabe, se ha dado cuenta y siente el cambio que ha venido impulsando el actual gobierno.
Ahora bien, muchos gobiernos municipales y algunos estatales, surgidos de Morena, no han cumplido con el compromiso de ese partido de llevar a cabo un cambio democrático, abierto y honesto. Hay muchas fallas todavía sobre todo en gobiernos municipales, y para corregirlas, los dirigentes morenistas ya deberían estar trabajando en escoger a sus próximos candidatos a alcaldes, regidores, síndicos y diputados federales y locales. Pero su comportamiento en ese aspecto sigue siendo igual al de los partidos PRI y PAN de donde muchos proceden y eso se debe a sufalta de unidad y de organización.
Si los dirigentes de los tres partidos no reaccionan rápido y no hacen la talacha que se necesita para lograr la unificación interna, la organización y la disciplina de sus militantes tan necesaria, pueden llevarse sorpresas desagradables.
EN PUEBLA NO SE HA VISO MOVIMIENTOS TENDIENTES a lograr eso y piensan que la popularidad y aprobación que ha ganado a pulso el presidente de la república es suficiente para que ellos ganen y eso es falso.
No se mencionan personas idóneas para ocupar puestos de alcaldes, regidores, diputados locales, etc. El nuevo partido gobernante, carece y seguirá careciendo de cuadros para ocupar puestos públicos y desempeñarlos con honestidad y eficiencia, si no son preparados dentro de su propia organización para ello, con los principios y programas que el partido gobernante sustenta. Aquí si hay que decirles a los dirigentes partidistas como dijo Vicente Fox a quienes reciben las pensiones para adultos mayores, estudiantes pobres, inválidos y jóvenes que quieren aprender un oficio: “A trabajar cabro…..”