Es una realidad que existe una crisis en el país en lo que respecta a las casas encuestadoras, las cuales han dejado de ser objetivas y, generalmente, responden a los intereses de quienes los contratan. Recordemos lo que paso en el estado de México, donde casi todas le daban una diferencia a Delfina Gómez sobre Alejandra del Moral, de 20 puntos. Al final, solo fueron 8 puntos de diferencia, pero cumplieron su función propagandística.
A pesar de esto, es el único mecanismo con el que contamos para saber las preferencias de la ciudadanía en un momento específico.
Por supuesto todo puede cambiar. Ya se sabe que en política, lo que hoy es, mañana ya no puede ser. Pero al menos hasta ahora, el panorama para la oposición en cuanto a la carrera por la presidencia municipal de Puebla no parece ser el mejor.
Y es que según una encuesta sobre preferencias electorales levantada a mediados del pasado mes de julio por la empresa enkoll, los partidos que integran el Frente Amplio por México, es decir PAN, PRI y PRD, apenas le hacen sombra a Morena.
Según este estudio demoscópico que tuvo una base de 818 entrevistas cara a cara en viviendas, Morena arrasaría en la pelea por la alcaldía de Puebla, obteniendo hasta 33 puntos de ventaja sobre su más cercano competidor, el PAN.
Dicha encuesta, que coincide en términos generales con otras publicadas recientemente, revela que, si hoy fueran las elecciones para presidente de la ciudad de Puebla, Morena la ganaría con el 52 por ciento de los votos.
Muy atrás quedaría el PAN, con 19 por ciento. Y todavía más rezagados, el PRI, con 7 por ciento; Movimiento Ciudadano y el PT, con 2 por ciento cada uno, y del PRD y PVEM ya ni hablamos porque, como marcas, apenas figuran en el ánimo del electorado y son partidos que están por desaparecer.
Si hacemos el ejercicio de agrupar por alianza o coalición, el escenario para la oposición sigue siendo muy poco optimista, en preferencia bruta, al menos según esta encuesta. Es decir, la que muestra los porcentajes del sondeo a todos los entrevistados, incluyendo a los indecisos y a quienes no respondieron.
Morena, el PT y el PVEM obtendrían el 55 por ciento de los votos. Mientras que el PAN, el PRI y el PRD, el 27 por ciento. Es decir, una diferencia de 28 puntos.
Tal vez una de las razones que expliquen tan grande diferencia es que, según este ejercicio de enkoll, el PRI y el PAN siguen siendo dos de los partidos con peor opinión por parte de los ciudadanos.
Si por separado, eso ya es una losa, juntos es una auténtica bomba que dinamita cualquier opción de triunfo.
Los negativos del PRI, sumados a los del PAN, más un PRD fantasmal y también muy mal calificado, hacen que Morena y sus aliados vayan literalmente en “caballo de hacienda” por la presidencia municipal de Puebla.
Nadie ha dicho que esto no pueda cambiar. Se trata simplemente de una fotografía del momento.
El perfil competitivo o no competitivo de los candidatos o las candidatas que escojan los partidos será determinante para mantener o modificar el estado de las cosas en la elección de 2024. También el éxito o fracaso de cada campaña. Y hasta factores nacionales y estatales muy específicos.
Pero, por lo que se ve, al menos hasta hoy, la situación no pinta nada bien para la oposición en esta capital.