- Ocurren por exceso de temperatura corporal, sobre todo en circunstancias medioambientales donde hay mucho calor
- Es importante saber reconocer cuando esto le ocurre a una persona, así como saber qué hacer y cómo prevenirlo
Yazmín Mendoza
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la capital ha informado que la tercera ola de calor en México se extenderá hasta por lo menos el 18 de junio, con temperaturas de entre 29°C y 32°C en la CDMX. Por esta circunstancia, se han registrado ya en todo el país seis fallecimientos por golpes de calor. Ante este panorama, consultamos a la Dra. Alicia Parra, Directora del Departamento de Salud de nuestra Ibero.
Nos explica que el golpe de calor es una emergencia que se da por exceso de temperatura corporal, sobre todo en circunstancias medioambientales donde hay mucho calor. También puede ocurrir por exceso de actividad física, sobre todo en lugares donde hay mucha humedad y altas temperaturas, así como por exceso de ropa o vestimenta inadecuada que no permita la transpiración.
Cuando estos factores bloquean el recurso de enfriamiento del cuerpo humano, que es la propia transpiración, puede ocurrir el golpe de calor. En este punto, la Dra. nos recuerda que el mecanismo de enfriamiento o termorregulación se basa en un sistema de líquidos, “que nos permite restablecer la temperatura corporal perdiendo agua en forma de vapor, ya que el calor se disipa en forma de sudor”.
Una persona que sufre un golpe da calor, explicó, puede tener la temperatura corporal muy elevada, incluso arriba de 40°C; también puede presentar alteraciones en el estado de conciencia, así como la piel seca, caliente y enrojecida, aunque también puede sentirse húmeda o pegajosa por un exceso de sudoración inicial. Además, la persona puede presentar náuseas, vómitos y mareos, dolores de cabeza, sed intensa, agotamiento y calambres musculares, y la frecuencia cardiaca y respiratoria puede aumentar.
Un golpe de calor es riesgoso por el daño que la elevada temperatura corporal puede tener sobre los órganos y la deshidratación que implica; las funciones orgánicas siempre tienen un rango de temperatura a la cual deben de llevarse a cabo, por ello es importante prevenir este problema. La Dra. Parra Carriedo recomienda mantenerse a la sombra en general, y si se van a hacer actividades al aire libre, procurar que no sean al rayo del sol, usar sombreros, ropa ligera, de algodón, que permita la transpiración, hidratarse de manera constante, bebiendo agua con electrolitos, sobre todo si hay mucha sudoración, o si se hace ejercicio, así como procurar que se realice en lugares frescos y bien ventilados.
También advierte que no hay que dejar ni a personas ni a mascotas adentro de automóviles, aunque sea con las ventanas abajo, o en espacios cerrados donde aumente la temperatura medioambiental. Señala además que no hay que realizar actividad física cuando el medio ambiente está muy húmedo o muy caliente, porque suben las posibilidades de un golpe de calor.
¿Qué hacer cuando se presenta un golpe de calor? Hay que bajar la temperatura de la persona de la manera más rápida posible, nos dice la Dra. Alicia Parra: llevarla a un lugar sombreado, fresco, bien ventilado, quitar el exceso de ropa, poner paños húmedos, enfriar con agua e incluso un ventilador, e hidratarla con agua con electrolitos, idealmente sueros de hidratación. Si la persona no responde, está inconsciente o tiene convulsiones, o su estado general está muy deteriorado, lo recomendable es llevarla al hospital.
Ante todo, la académica Ibero destaca el papel de la hidratación adecuada. “Cuando hay estas temperaturas elevadas, las personas debemos de consumir mayor cantidad de líquidos de lo normal para mantener nuestra temperatura corporal”. Además, recordó que cuando sudamos también eliminamos electrolitos –sodio, cloro, potasio–, por lo cual es muy importante reponerlos, aparte de los líquidos.