Estancias infantiles
Victor de Regil
El actual proceso electoral en Puebla, especialmente la carrera por la gubernatura, se ha caracterizado por la desproporción, tanto en cantidad como en calidad, de las promesas realizadas por los tres candidatos en contienda.
En este primer mes de campaña, Alejandro Armenta, Eduardo Rivera y Fernando Morales han entrado en una curiosa y singular disputa por ver quién ofrece más y más y más, sin decir, primero, cómo y cuándo lograrán aterrizar tan brillantes proyectos y, segundo, con qué los van a financiar.
Si bien el presupuesto anual del estado ha ido creciendo paulatinamente, se necesitarían dos o tres veces más de lo que actualmente recibe Puebla, para soportar la carga que implicaría ejecutar muchas de las promesas que han venido realizando los candidatos a un electorado cada vez más escéptico.
Los 3 han prometido de todo, y todo es todo, y en contraste, para los temas realmente prioritarios y de urgente atención para la entidad, especialmente seguridad pública, agua potable, movilidad, educación y salud, se han quedado cortos. O no han sabido explicar ni comunicar al detalle, las partes medulares y prácticas de sus iniciativas centrales.
El candidato de la alianza “Mejor Rumbo para Puebla”, Eduardo Rivera, por ejemplo, ha prometido desde la creación de la Secretaría del Agua y sembrar a un representante de gobierno en cada uno de los 217 municipios del estado, hasta una nueva universidad pública y un Centro Estatal de Diagnóstico del Espectro Autista.
Otras ofertas del ex alcalde han sido: programa “Peso a Peso para el Campo”, más de 500 estancias infantiles, 10 mil millones de pesos para emprendedores, 20 mil calles en Puebla capital y el interior del estado, mil espacios públicos para hacer deporte, tabletas para todos los policías, 70 unidades móviles de salud, siete centros regionales de salud, centros de atención de violencia de género, dos nuevas líneas de RUTA, mil kilómetros de carreteras, el Instituto Estatal de Planeación, tarjetas “Salud Contigo” para cobertura universal de medicinas y consultas, centros regionales para el cuidado de personas adultas, seguros de vida para los policías y becas para sus hijos, un hospital de alta especialidad para Amozoc y más.
Por su parte, el candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Alejandro Armenta, ha prometido: 3 nuevas líneas de RUTA, el Valle de la Tecnología, una planta de paneles solares, mil unidades eléctricas anuales para el transporte público, más arcos de seguridad, una red de teleféricos, una línea de cablebús (Angelópolis-La Paz), rehabilitación de todos los rellenos sanitarios, el Banco de la Mujer, un Hospital del Adulto Mayor, una universidad para la Sierra Negra, ampliación de la autopista a cuatro carriles en el tramo estadios-Amozoc, agroparques en todo el estado, creación de la Secretaría del Deporte, rehabilitación de tuberías y drenajes en 100 municipios, dos avionetas para combatir incendios forestales y más.
Fernando Morales, candidato de Movimiento Ciudadano, tampoco se ha quedado atrás y a la fecha ha ofrecido: eliminar a Agua de Puebla para Todos, una red de vehículos DRT (Demand Responsive Transport) para el sistema de transporte público (de la Volkswagen a San Miguel), la creación del Instituto Estatal del Transporte, verificación gratis para todos y todas, salarios de 5 mil pesos mensuales a mujeres víctimas de violencia y madres solteras; lo mismo para campesinos y campesinas; reducción del Impuesto sobre la Nómina (de 3% a 2.5%), desayunos calientes para todos los niños de todas las escuelas, créditos millonarios para todos los empresarios del estado, construcción de nuevas cárceles y mercados municipales, atención médica gratuita para todos los menores de edad, un sistema de lectoescritura y bibliotecas en todas las escuelas públicas, creación del Instituto del Combate a la Pobreza, concesionar el Museo Barroco, crear el Instituto de la Diversidad Sexual, medicinas y tratamiento gratis a poblanos de cero a 17 años y más.
Hay que decir que a la Feria de Promesas se han sumado también los candidatos a la presidencia municipal de Puebla y muchos candidatos y candidatas a diputaciones federales y locales que vienen ofreciendo absolutamente todo, primero por desesperación, segundo porque ni siquiera saben cuál es el papel o las facultades de un legislador.