Porque la pintura también es poesía. Eva Josefina Guzmán Álvarez

Eva Josefina Guzmán Álvarez. (Veracruz, México/1996) es artista visual con destacada trayectoria en las áreas de la pintura y la danza. Arquitecta de formación, egresó en 2019 y actualmente se desempeña como arquitecta, muralista y tallerista.

Desde 2010 ejerce como artista independiente, y desde 2022 ha desarrollado una sólida carrera como muralista. Su labor artística se entrelaza con un firme compromiso social, participando activamente en iniciativas altruistas dirigidas a sectores vulnerables, como albergues y comedores infantiles.

Es fundadora y artífice del colectivo Arte Libre, desde donde promueve la creación artística como herramienta de transformación comunitaria, facilitando talleres y actividades gratuitas para personas de todas las edades.

Forma parte del grupo ArtVer, una red de promotores culturales en el puerto de Veracruz, con quienes colabora en la organización de eventos artísticos a lo largo del año.

En octubre de 2024, recibió un reconocimiento por su labor social por parte de la revista Prestigio Empresarial.

Artista: Eva Josefina Guzmán

Colección: TEORIA DEL COLOR. “Manos a la obra

Descripción: CREATIVIDAD EN EL RECICLAJE. Donde otros ven basura, nace la creación

Título: Testigos del mar

Técnica: MIXTA (OBJETO + TEXTO POÉTICO)

VANGUARDIA: ART LAND

Año: 2025

Contacto en redes sociales:

Facebook: Eva Guzmán

Instagram: eva_guzman_muralista

Tel. móvil: 229 778 7104

Testigos del mar

 

En la orilla, entre espuma y arena,

donde el mar sus secretos ordena,

llegaron troncos, de historia sellados,

callados, cansados, por olas tallados.

 

De árboles fueron, altivos, erguidos, hoy son memoria de vientos vencidos,

ya sin raíces, sin rumbo ni dueño, flotan callados, cargados de sueño.

 

Aquí, en esta sala, los troncos han sido colocados como se hallaron: sin intervenir su esencia, sin forzar su significado. Su valor no está en lo que fueron, sino en lo que provocan al ser vistos ahora: una reflexión sobre el paso del tiempo, la deriva de las cosas, y la belleza de lo que ya no intenta ser útil.

 

Esta instalación es un homenaje a lo que el mar devuelve. A lo que flota entre la basura y el tesoro. A lo que permanece callado, pero sigue hablando.