EN LAS NUBES
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
En México existen 6 695 228 personas de 5 años de edad o más que hablan alguna lengua indígena.
Los grupos de habla de lengua indígena están establecidos principalmente en el sur, oriente y sureste del territorio nacional: Oaxaca, Chiapas, Veracruz de Ignacio de la Llave, Puebla y Yucatán. Estas cinco entidades concentran 61.09% de la población total de habla indígena.
Entre 1930 y 2015 la tasa de hablantes de lenguas indígenas de 5 años de edad o más, se redujo de 16.0 a 6.6 por ciento.
La cartografía del INEGI contiene más de 17 millones de nombres geográficos que incluyen las 68 lenguas indígenas nativas.
El 23 de diciembre de 1994, durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió que se celebrara cada 9 de agosto el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.
Conmemora la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías.
El objetivo es fortalecer la cooperación internacional para la solución de los problemas con los que se enfrentan las comunidades indígenas en esferas tales como los derechos humanos, el medio ambiente, el desarrollo, la educación y la salud.
Un periodista de Chequia (antes, República Checa) entrevistó a José Antonio Aspiros Villagómez acerca de lo que pensamos los mexicanos sobre Hernán Cortés.
Y ante las respuestas, le pareció inexplicable qué si hablamos español y llevamos nombres españoles, además principalmente de tener la herencia genética española por la vía del mestizaje, el conquistador no se encuentre entre las figuras históricas que se recuerden con monumentos en las calles de México, como sí ocurre en Perú con Pizarro.
Tomás Nidr, el informador checo a que nos referimos, conoce México y otros países de América latina -de hecho nos llamó desde Lima-, está enterado de nuestra historia y se ha dedicado a difundir esos conocimientos en su país.
Ya años atrás nos había consultado sobre la visión que tenemos los mexicanos sobre don Porfirio Díaz.
Le interesó saber qué reacciones hubo en el país por las disculpas que pidió en marzo de 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador a España y al Vaticano por el asunto de la Conquista.
Le respondió que hubo críticas y apoyos, principalmente en las redes sociales, aunque en los medios tradicionales hubo polémica también.
Algunas posturas fueron anecdóticas, como la del diputado local tabasqueño por Morena, León Flores Vera, quien consideró que la osamenta de Cortés es un foco de infección y sugirió a AMLO que sea llevada a otro lugar, o que mejor se la lleven los españoles.
O la posición del periodista Federico Arreola, quien en un artículo nos propuso ya no comprar los libros del escritor español Arturo Pérez-Reverte –un literato non que escribe en México, cada sábado– por haber insultado en Twitter al mandatario mexicano a causa de esa petición.
Quiso saber Tomás Nidr si las cartas a España y el Vaticano fueron un distractor de los problemas más relevantes que existen en México, y la respuesta fue que López Obrador quiere que 2021 sea el “año de la reconciliación” y él mismo pedirá perdón también a los pueblos yaquis por el exterminio que hubo, a las comunidades mayas por la represión en el pasado, y a los migrantes chinos por la persecución y asesinatos durante el porfiriato y la Revolución, particularmente en 1911 en Torreón, Coahuila.
En 2021, además de los 500 años de la derrota de Cuauhtémoc y la caída de Tenochtitlán ante las tropas de Cortés y sus aliados indígenas, se cumplirán dos siglos de la consumación de la Independencia, pero no sabemos si también habrá reconciliación por parte de la historia oficial con la figura del consumador Agustín de Iturbide al lado de Vicente Guerrero.
Al concatenar ambas efemérides, le interesó al entrevistador checo lo el comentario que escribió quien fuera alguna vez, dice Aspiros Villagómez, nuestro jefe, el historiador Arturo Arnaiz y Freg, en el sentido de que “la conquista de México la hicieron los indios y la independencia los españoles”.
De regreso con Cortés, para esta entrevista hicimos una encuesta digital sobre el protagonista entre un centenar o algo así de personas, y la principal opinión recibida es que fue un mujeriego; lo dijeron varios encuestados.
También lo consideraron atracador del imperio azteca, que trajo enfermedades contagiosas, cruel, cometió atropellos, y supo retirarse a tiempo igual que el emperador Carlos V.
Fue valiente, audaz, osado, buen jinete, astuto y, con genio militar, supo aprovechar las rivalidades locales, personaje hecho mito por los historiadores, y que es pieza clave en la historia de México.
Se pregunta cómo y dónde están sus restos. Qué hay de sus descendientes y los de Moctezuma.
¿Alguien se ocupa de su figura en la actualidad? ¿Existe en México algo que preserve su recuerdo?
Ya lo veremos más adelante.