Otilia Narcisa Rivera Alberca. Nativa de Arenillas El Oro, Ecuador. Economista en Ciencias Políticas y Sociales. Licenciada en Arte en historia de México. Historiadora, periodista, escritora y Poeta. Editorialista de las Revistas Internacionales Juventud Siglo XXI y Sin Fronteras. miembro de Lírica de Oro, OPPI Organización Poética Internacional, Poetizando Caminos Ecuador, Caudal de Letras y Escritos del Alma México. Publicación de 4 Obras: Recuento de una Vida, El Turismo en El Ecuador, Memorias de un Corazón y Frutos de Ternura y Dolor.
NOCHE ARENILLERA
La aurora despierta en lontananza,
y el alba inquieta ilumina la mañana,
Arenillas, llama a vivir una nueva jornada,
Las aves trinan, el gallo canta,
Voces calladas, ruidosas, deshacen las palabras,
Un verso baila en mi mente,
y yo lo quiero aquietar en el papel blanco de mi savia,
La risa quiere estallar en mi garganta,
me hiere suavemente, y atasca el ruido silencioso de mis pensamientos,
Alimento mi espíritu con acordes de Mistral y Peri Rossi que me acompañan,
Intento otra vez volcar mi alma a través de ideas absurdas en hojas borradas,
echadas a perder en el cesto de basura.
Las recojo, y esculco, el crujido y chirriar de dientes de esa blancura,
que pare garrapatas oscuras,
que caminan por mis sienes y se escapan a través de la locura,
Oteo el firmamento y su espejo refleja la sombra de mi tormento,
El tiempo es de trancos largos e ideas cortas…
Es hora de fraguar el hierro y prender la chispa de mi historia,
Tener para comer, comer para vivir,
vivir para soñar, soñar para cantar, y bailar y escribir,
Escribir para morir viviendo en cada arpegio de la escala ansiada.
Veo llegar el crepúsculo,
Tiñendo de naranja mi espalda,
Volteo y me enfrento al viento sediento de nostalgia,
Yo bebo mi trago amargo, endulzado con tu recuerdo,
Nadie me espera en casa,
solo una hoja tachada,
pido auxilio a la obsidiana que me libere los chakras,
quiero escribirte un verso arrancado de mi alma,
borroneado con tus besos y esculpido en la palabra…