Por Tonatiuh Valenzuela Blanco
Por muy larga que sea la tormenta
el Sol siempre vuelve a brillar entre las nubes
-Kahlil Gibrán
¡Oh! ¡poderoso Sol!
A ti que brindas luz y calor a toda la humanidad, tan poderoso eres que puedes hervir cualquier océano, fuente de vida eres para todas las especies, quiero agradecerte por toda la energía electromagnética esparcida por mi cuerpo, que llega hasta mis entrañas, porque me pones contento al contrario de los días nublados, que repercuten en mi estado de ánimo, que sería de nosotros sin ti en un día de verano donde tu esfera radiante asolea la playa, entibias la primavera con tus primeros rayos y te vas a dormir en el invierno.
Brillas entre tanta oscuridad, tu poder no se extingue tan fácilmente, así creas el día en la Tierra, fuente de energía de todo el Sistema Solar, los hombres de todas las culturas te han adorado a través del tiempo, ya que eres un misterio, padre de las estrellas, los planetas y los hombres. ¿Seremos capaces de sobrevivir cuando tu corazón se apague…? ¿Será el final o un nuevo principio…? Resurgirás entre las cenizas como el Ave Fénix, estoy seguro de eso porque la vida no se estanca siempre fluye.
Gracias por alumbrar mi camino y el de los demás, la vida se ve mejor desde una perspectiva iluminada, ahuyentas los malos espíritus junto con toda maldad, nos reinicias con cada nuevo amanecer, cada día es una nueva oportunidad para enmendarnos, a pesar de que eres minúsculo en el Universo para nosotros eres primordial, a ti que nos llenas de equilibrio, salud y nos energizas a pesar de estar tan lejos a veces te fundes con la Luna y es todo un espectáculo visual, te eclipsas cada determinado tiempo.
Tu calor es sofocante en exceso, necesitamos refugiarnos en sombras o construcciones, pero también tienes muchas ganas de darnos vida, bastante gente se queja del calor, pero sin ese calor en su justa medida no estaríamos aquí, ¿Cómo se vería un mundo en tinieblas…? El Creador hace los astros perfectos, cada uno con su función, también hay estrellas más grandes y poderosas que tú en el Universo, eres como un soldado que trata se sobrevivir a la guerra de la extinción, eres como un guerrero que hace lo que puede con los recursos a su alcance.
Qué más puedo decir de ti, poderoso rey celeste, que eres el eje en torno al cual gira la existencia humana y planetaria, has sobrevivido casi 5 mil millones de años y seguirás irradiando luz durante mucho tiempo más.
Dentro de cada ser humano hay un pequeño Sol esperando surgir al exterior, para compartir su brillo con otras almas opacas. En el ADN hay energía que se transforma en bienestar, y sin bienestar no podemos nuestro camino continuar, de hecho, se ha asociado a la luminosidad como algo divino en algunas religiones, aquel ser que esté iluminado estará en su esencia primordial y al Sol le sobra iluminación, incluso en la peor de las crisis la claridad te enseña a vencer tus demonios y tus miedos, porque donde hay luz no puede haber oscuridad.