OASIS
Gonzalo Valenzuela Ramírez
Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama
El amor es servicio, cuidado, atención, perdón, es alegría que se comparte, es una necesidad vital de todo ser humano, chispa divina que todos llevamos dentro, es la capacidad de dar lo mejor de ti a otros, el amor te hace poderoso, te inmuniza de cualquier temor, porque te ayuda a comprenderte y aceptarte y a comprender y aceptar a otros.
Cada mañana hazte estas preguntas: ¿Quién me ama…? ¿A quién amo…? Piensa en tu familia, en tus amigos, en tu Creador, en todos aquellos que nutren tu alma y en aquellos que te consideran una fuente de cariño, de apoyo, para quienes tú eres el mejor del mundo, en aquellos que te extrañan cuando sales de casa y te consideran perfecto.
El amor es algo sublime y trascendente, es el traje de gala de los pobres y la túnica blanca de los ricos, lo que te hace un ser humano completo y sensible a las necesidades ajenas, como si fueran las tuyas propias, es el sentimiento más poderoso, que ahuyenta las dudas y los temores, es un sentimiento que te llena de ternura y de paz en medio de las tormentas.
¿Quién me ama…? ¿A quién amo…? al hacerte estas preguntas, permite que tu corazón te guíe, no importa que ya no estén contigo físicamente, mientras sigan presentes en tu mente y en tu alma. Deja que te guíen la fe y la esperanza, no le pongas límites a tu generosidad, que no sea un obstáculo la ingratitud, ni la decepción.
Pon tu amor en acción, demuéstralo, se una luz para los demás, deja brillar tus dones y ponlos al servicio de las personas que te rodean, empieza contigo, se tu mejor amigo, tu mejor consejero, amándote y perdonándote en todo momento, porque eso es lo que te hará fuerte y poderoso, cuando empiezas a darte cuenta que eres digno de ser amado y que eres capaz de brindar amor.
Enciende esa luz en tu corazón, haz que vuelvan a brillar tus ojos, emocionándote por las grandezas que hay dentro y fuera de ti. Cuando te aceptas tal y como eres, con todas tus virtudes y cualidades, cuando te amas total e incondicionalmente, es cuando puedes amar, vivir y dejar vivir y decir: soy lo que soy, aquí y ahora, así soy yo en este momento.
¿Quién me ama…? ¿A quién amo…? Se suele decir que cada quien ama a su manera, para justificar el no ser expresivo, sin embargo, es necesario decirlo con todas sus palabras, tan frecuentemente como te sea posible, demostrarlo de tantas maneras como permita tu creatividad, puedes empezar preguntándole a esa persona especial para ti, cómo puedes ayudarla.
Otra forma de expresar amor es regalando algún detalle, desde las tradicionales flores hasta lo que tú sabes que necesita o desea tu ser querido, simplemente con tratar de entender su punto de vista, agradeciéndoles por la ayuda que te brindan, hablando de las cosas que les interesan, haciendo cosas divertidas con ellos o estando ahí en sus horas de crisis y dolor.
El cuidar de uno mismo y de los demás es otra forma de poner en acción tu amor. Escuchando, enviando notas o tarjetas con mensajes cariñosos, pasando momentos especiales juntos, son otras formas de hacerles saber cuán importantes son para ti.
¿Quién me ama…? ¿A quién amo…? El amor te une al Todo, a través de una persona eres capaz de amar a todo el universo, te sientes conectado con Dios y su grandeza, te llenas de fe y esperanza en un mundo mejor, aprendes a confiar en la bondad intrínseca de cada ser humano y a descubrir el tesoro escondido que todos llevamos dentro.
Recuerda que entre más amor utilices y des, más se abastece el pozo infinito de tu ser, el suministro es interminable, deja que ese amor fluya a la superficie y llene tu corazón, tu cuerpo, tu mente, tu consciencia, todo tu ser y se proyecte hacia todas direcciones y regrese a ti multiplicado.
Como siempre, gracias por tus comentarios, preguntas y sugerencias en: oasis_govara@yahoo.com.mx