Gonzalo Valenzuela
Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza
-Ben Jonson
Son inevitables los eventos atroces producidos por la fuerza de la naturaleza o por la mano del hombre, en un tris pierdes todo lo material, quizá a seres amados y te sientas desolado, abatido, que ya nada vale la pena y pretendes desistir, darte por vencido, recuerda en esos momentos de infortunio, que entre mayor sea el desastre mayor tiene que ser tu fe.
Las calamidades ponen a prueba tu fuerza, tu entereza, te harán saber de qué estás hecho, si tienes confianza en los recursos internos que posees, si mantienes una actitud positiva, hasta en esos momentos fatales. El mayor peligro es quedarte tirado después de los reveses que te da la vida, el mayor peligro es que tambalee tu fe, que decidas no volverlo a intentar.
¿Qué te enseña la adversidad…? a ser más fuerte que cualquier desastre, a confiar en ti mismo, en los demás y en la ayuda del Ser Supremo, a crecer como ser humano, siendo más sensible y compasivo con otros, a encontrarle un sentido a tu vida, tienes enfrente el propósito más noble; amar y servir a una causa, buscar el bien común; puede ser tu familia, un ideal, o tu trabajo.
La desgracia puede ser tu bendición, si te permite descubrir tus poderes, desarrollar tus potencialidades. De no haberse presentado la desdicha, jamás hubieras sospechado de la fuerza creativa de tu imaginación, de tu voluntad inquebrantable, porque estaban aguardando ese preciso momento para manifestarse, para revelarte que la solución está en tus manos.
¿Qué te enseña la adversidad…? que cada día es un nuevo comienzo, que nada es para siempre, que debemos estar agradecidos con lo que nos toca vivir, porque eso nos hace más sabios y mejores, te obliga a sacar la casta de campeón que corre por tus venas, a aceptar cualquier situación por difícil que parezca, porque sabes que son lecciones.
Date otra oportunidad, dale otra oportunidad a la vida, agárrate de los valores y principios que no cambian, para orientar tu existencia, la fe en un Ser Superior, confía en el amor, como el principal motor de tu vida, deja de sentirte ofendido, dañado o perjudicado, piensa en que la verdad te libera, el quebranto te hace más fuerte, la generosidad, el más rico, el autodominio, el más poderoso.
¿Qué te enseña la adversidad…? a fortalecer la autoestima, esa capacidad de quererte a ti mismo con tus defectos y virtudes, a partir de tu potencial y tus limitaciones, si bien no eres el mejor del mundo, lo eres todo para ti mismo, recuerda que serás tu propio compañero de viaje hasta el final, eres el marinero y capitán de tu barco.
Desarrolla tu sentido del humor ante la adversidad, reconoce y acepta lo imperfecto, el sufrimiento y todas las calamidades, integrándolas a tu vida en forma positiva, convirtiéndose en algo más soportable, te hará capaz de reírte de ti mismo, de tus equivocaciones y limitaciones, generando con ello libertad y fortaleza interior.
Comienza esbozando una simple sonrisa conciliadora contigo mismo, después te verás desplegando una carcajada esporádica frente a algo que te genera tensión y poco a poco lograrás desarrollar el verdadero sentido del humor, que te ayudará a reír y liberar tus tensiones. Piensa en que todo fluye y esto también pasará.
Puedes optar cultivar la alegría en tu vida, adoptarla como una postura que nace de tu interior, a pesar que la fatalidad aguarde en las esquinas, siembra sonrisas, céntrate en el aquí y en el ahora, confía en la grandeza de tu ser, porque eres una mina de potencial humano, confía en los que te rodean, busca ayuda y ten fe en que Dios nunca te abandona.
Piensa en los damnificados, en las viudas, en los huérfanos, en los ancianos olvidados, en las personas con discapacidad y en los que viven en situación de calle, en los divorciados, en los migrantes y refugiados, en todos aquellos que sufren la pérdida de un ser querido, que fueron heridos o traicionados; ayúdales en lo que puedas para que recuperen la confianza en ellos mismos, porque esa actitud te ayudará también a ti a sanar tu corazón. El servicio es la mejor garantía para ser feliz.
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