Gonzalo Valenzuela Ramírez
El que ha superado sus miedos será verdaderamente libre
-Aristóteles
La verdadera libertad diariamente se conquista con cada decisión que tomes en tu vida, creo que continuamente se te presenta un cruce de vías, caminos que se bifurcan y tienes la opción de elegir por cual senda seguirás.
Recuerda que las personas libres eligen entre determinadas opciones, las que les parecen mejores o más convenientes, según los principios y valores que les inculcaron o aprendieron desde muy pequeños.
¿Qué haces con tu libertad…? contribuyes al orden y al respeto, o te dejas llevar por la anarquía y el caos. La verdadera libertad consiste en el dominio de sí mismo, decía Michel Montaigne. No puedes decir que eres libre, si no eres capaz de auto-regular tu conducta, lograr una estabilidad emocional que te conduzca a tu propio bienestar y en de la sociedad en la que vives.
Piensa muy bien lo que vas a hacer antes de actuar, la libertad no significa “hacer lo que te da la gana”, va muy de la mano con su prima hermana, que es la responsabilidad, ya que tus actos siempre tendrán consecuencias.
No aceptes presiones de nadie para hacer algo, sólo presta oídos a tu conciencia, escucha a tu corazón, la voz de Dios es el silencio, haz una pausa y medita antes de emprender una acción que consideres importante y que pudiera tener serias repercusiones en tu vida o en la de otros.
Tal vez aún no descubres que dentro de ti se concentra un gran poder personal, para decir sí o no, para hacer algo que quieras o no quieras, con lo que estés o no de acuerdo, tienes la libertad para cambiar en el momento en que así lo decidas, no estás condenado a ser débil, pobre, enfermo, obeso, o cualquier otra situación en la que te sientas atrapado.
Puedes forjar tu propia personalidad, cultivando los buenos hábitos, aquellos que te harán sentir verdaderamente libre, como la honradez, la sinceridad, la reflexión y la independencia de criterio. Muchos permanecen en esclavitud por miedo, por la seguridad que les da permanecer en determinadas situaciones, aunque el costo que tienen que pagar es caro, en términos de felicidad y realización personal.
La ignorancia es otro enemigo a vencer para conquistar tu libertad, adquiere nuevos conocimientos, instrúyete, invierte en tu superación personal, para que no aceptes a ciegas los valores o doctrinas que quieran imponerte. No te conformes con lo que sabes o con lo que tienes, aventúrate a ir más allá, las puertas de la sabiduría siempre están abiertas para los que la buscan.
Piensa por un momento en aquella ocasión en que te sentiste verdaderamente libre, cierra los ojos, recrea en tu mente ese instante de gloria, revive la emoción y la fuerza que sentiste, percibe el valor de ser amo y señor de tu propia vida, en conexión con el Creador, Él te dio el libre albedrío para que sepas discernir y elegir entre el bien y el mal, para construir o reconstruir tu destino, ahí reside tu fuerza, tu poder, tu libertad.
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