Psic. Gonzalo Valenzuela R.
Hay dos maneras de difundir la luz: ser la vela, o el espejo que la refleja
– Edith Wharton
Toda obra, toda creación, nace o tiene su origen en el interior de tu mente, ahí reside tu fuerza o tu debilidad, porque lo que tiendes a pensar o a creer se cristaliza y se refuerza a través de tus acciones, por supuesto que tus conductas también tienen un impacto en tus pensamientos y en tus emociones, son dos caras de la misma moneda, que ayudan a tener el control sobre lo más importante, tu actitud ante la vida.
La fuerza interior, es la activación del ser interno que lo interpenetra todo, también conocido como ser superior, eso es lo que hace que la voluntad y el cerebro funcionen en la dirección correcta cuando caes o te sientes vencido, aun así, tienes fuerzas para recobrarte y salir adelante.
¿Cómo se obtiene esta fuerza interior? Al desbloquear los centros energéticos, la energía se congestiona y ya no fluye normalmente debido a distintas circunstancias, cuando no puedes expresar verbalmente lo que quieres decir; con la familia, en el trabajo, o en el círculo de amigos, por ejemplo.
Cada molécula del organismo tiene su propio centro energético, aunque hay siete vórtices magnos, importantes y tradicionales, estos centros energéticos tienen su correspondencia con las glándulas endocrinas del cuerpo físico, ambos unidos por una corriente de energía, dicen los expertos en esta materia.
A través de prácticas como el reiki, la meditación y la oración se equilibran y armonizan las emociones y se revitaliza a la persona, dándole esa fuerza interior que le permite dar a los demás lo mejor de él, mostrar valentía, porque te conectan con la fuente divina de paz y amor infinito.
Los centros energéticos más conocidos son; el de la raíz (genitales, al nivel de la cadera), se correlaciona con las glándulas suprarrenales, el sexual (ubicado debajo del ombligo) se relaciona con las gónadas, el del plexo solar, se correlaciona con las glándulas suprarrenales, el del corazón, se correlaciona con la glándula del timo, el de la garganta, con la glándula tiroides y paratiroides, el del tercer ojo (que se ubica en el entrecejo) con la glándula pineal (hipófisis) y el coronario (que se ubica en la parte superior de la cabeza o coronilla) se correlaciona con la glándula pineal.
La fuerza interior, es esencial para hacer frente a la vida, se adquiere por medio de sintonizarnos con la consciencia divina y lograr armonía en nuestras vidas y en las de los seres que nos circundan, hace que vivas el día a día, siguiendo los preceptos: Sólo por hoy dejemos de enojarnos, sólo por hoy dejemos de preocuparnos, y vivamos en un eterno presente, es la forma en que disiparás angustias y evitarás un desgaste energético gratuito, piensa que el nuevo amanecer te dará la revancha.
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