Miriam Bravo nos dice: ENCUENTRA TU VOZ ÚNICA PARA CONECTAR, INSPIRAR Y TRANSFORMAR
Nunca es tarde para abandonar los prejuicios
-HENRY DAVID THOREAU
Prejuicios y discriminación
Primera parte
Conversé con Miriam Bravo, hermana en las letras, en la comunicación y el desarrollo humano, de Madrid, España, sobre cómo afecta en lo emocional el ser objeto de prejuicios y discriminación, ella es comunicadora transformacional, experta en liderazgo emocional, risoterapeuta, artista, amante de la palabra que transforma, deja huella y acaricia. He aquí su respuesta:
-Desde luego que los prejuicios, todo el componente que genere que la persona se sienta rechazada afecta negativamente al orgullo, que es esa emoción que nos conecta precisamente con la autoestima, con nuestro valor, por tanto, cuando tenemos prejuicios estamos desconectados de nuestro ser interno, porque vivimos desde la forma, cuando aprendamos a mirar más allá y ver al ser humano con los ojos de; la verdad, del respeto, del amor, entonces nos encontraremos en sintonía.
-Qué hace falta trabajar o reforzar para evitar este tipo de actitudes y prácticas? -Ahora mismo necesitamos reforzar mucho lo que es el respeto, para no caer en los prejuicios, en esos juicios de valor que hace que miremos a las otras personas como algo diferentes; potenciemos la unicidad, el valor de lo diverso, el valor de ser únicos y genuinos.
-Necesitamos cambiar nuestras creencias, el prejuicio viene de un juicio, de una creencia, si yo cambio la creencia, también voy a cambiar la forma de ver a las personas, si yo te veo a ti con el juicio de; eres negro, eras extranjera, eres inmigrante, eres lesbiana, eres gay, eres ateo, eres cristiana, eres cristiano, lo que fuere, nos separa, entonces no vamos a identificarnos desde lo genuino, desde el valor personal.
-¿Qué haría falta como sociedad, para erradicar o disminuir este tipo de prácticas? -Fomentar los valores, como el respeto a la diversidad y el amor, cuando nos desconectamos del amor estamos vibrando en el miedo y el miedo nos separa, el amor nos une, generar una cohesión, una manada, una tribu, decir yo soy de aquí, pertenezco aquí, a un lugar en el que todas y todos somos bienvenidos, un lugar donde no hay discriminación, donde puedes ser baja, alta, gorda, sea lo que fuere, eres persona y eso es lo que te hace diferente y única en determinada forma.
-A quién corresponde esta tarea? – por supuesto, desde casa, es que la primera escuela son los padres, son los que transmiten unos valores a sus generaciones, a su legado, esa es una tarea que hay que observar en la familia, pensamos solamente que nos los eduquen en la escuela ¿y en casa? Yo también tengo que revisar mis creencias, puede ser que yo misma como mamá estoy transmitiendo una creencia negativa y limitante a mis hijos, cuando digo; -no cariño tú no puedes, ¿por qué no? Claro que puede, pero dale el espacio, dale la oportunidad de que la persona se desarrolle, el trabajo es en casa principalmente y luego en la escuela, porque es la continuación.
(Continuará)