Gonzalo Valenzuela
Nunca llega una crisis sin una bendición
Tengo tanto que agradecer por haber llegado feliz a los treinta años de antigüedad en el servicio educativo en Educación Especial, ha sido mi escuela, mi inspiración, semillero de tantos recuerdos, al lado de colegas, madres y padres de familia y de las queridas alumnas y alumnos.
En especial deseo agradecer a mi musa, compañera y cómplice de vida, a mi esposa Irene Blanco Tello, que ha estado en todo momento al pendiente de mis necesidades y las de los hijos, piedra angular del hogar, que con tanto amor e ilusión forjamos.
Los maestros ven los opuestos al mismo tiempo y disfrutan agradecer porque los opuestos siempre son amor. Hubo momentos aciagos en el camino -y seguramente habrá- momentos en que parece que no hay salida, cuando la pandemia azota con toda fuerza, cuando ves en crisis o postrados en cama a; hijos, alumnos, amigos o familiares.
Sin embargo, yo estoy convencido que todo pasa y ocurre por una razón, que todo acontece para tu bien, aunque de momento no lo comprendamos, al final, esas crisis nos acercan más a nuestro verdadero ser, a nuestro ser más profundo y ayuda a fijar la mirada más lejos, más alto, donde no llegan las tempestades y todo sucede a la perfección.
Gracias queridas y queridos colegas de la USAER 50, de la USAER G, de las y los colegas directivos de la Zona 13 de Educación Especial, docentes de todas las escuelas regulares de educación básica donde hemos prestado nuestro servicio, de todas y todos he aprendido algo a lo largo de tantos años, que ya he acumulado en saberes un importante caudal.
Gracias Dios por regalarme una vela en mi corazón, porque la vela es luz y me permite iluminar; porque está hecha de cera, fruto del trabajo silencioso de las abejas, y yo he de trabajar en silencio, pero con gran amor para los que están a mi alrededor. Porque la vela da un poco de calor, y yo estoy llamado a dar a los demás el calor humano del amor que llena mi vida. Gracias Señor.
Gracias amada Irene por acompañarme en este viaje de vida. Es logro de los dos; más tuyo que mío.
Jaime Ramírez Pérez, María Dolores y Margarita Lagunes Ortiz con Gonzalo Valenzuela,
de la Zona 13 de Educación Especial, fueron galardonados con la presea “Rafael Ramírez” por sus 30 años en el servicio educativo. Enhorabuena.
Profra. Nélida Santiago Zarrabal de la telesecundaria Lic. Guillermo Héctor Rodríguez Gutiérrez posa con Gonzalo Valenzuela. ¡Felicidades!