Psic. Gonzalo Valenzuela
Cada ser humano es un mundo de posibilidades,
un rico universo espiritual que desea salir de sí mismo, expresarse,
manifestarse y proyectarse hacia fuera
-FRANCESC TORRALBA
A finales del mes de junio del presente año se llevó a cabo de manera virtual el círculo de estudio del club “Leyendo desde el corazón”, que dirige la Mtra. Xóchitl Zárate Sánchez y coordinó la Lic. María Araceli Hernández Zamorano, cuyo tema: Espiritualidad y bienestar fue abordado magistralmente por Irma de la Cruz Buenavad, doctora en educación, licenciada en Pedagogía. con estudios de posgrado en Psicología educativa, Psicología y desarrollo comunitario, Psicoterapia familiar, Psicoterapia de niños y adolescentes.
¿Cuál es tu opinión respecto al bajo nivel de inteligencia espiritual de las actuales generaciones estimada Irma? -La educación se ha centrado mucho más en el aspecto cognitivo, en este momento ya están considerando la educación emocional, la dimensión espiritual ha sido ignorada por los sistemas educativos, aunque en los momentos históricos que nos toca vivir, es obligado atender la espiritualidad, tal como lo plantea Delors en el libro “La Educación encierra un tesoro”
¿Te refieres al Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors que se publicó en 1997? -Sí. Te citaré un párrafo del libro en la página 12: “Por último, la tensión entre lo espiritual y lo material, que también es una constatación eterna. El mundo, frecuentemente sin sentirlo o expresarlo, tiene sed de ideal y de valores que vamos a llamar morales para no ofender a nadie. ¡Qué noble tarea de la educación la de suscitar en cada persona, según sus tradiciones y sus convicciones y con pleno respeto del pluralismo, esta elevación del pensamiento y el espíritu hasta lo universal y a una cierta superación de sí mismo! la supervivencia de la humanidad depende de ello”.
-A la dimensión espiritual se le relaciona con la práctica religiosa y la ley propone y promueve una educación laica. -Así es, sin embargo, la espiritualidad es ajena a cualquier religión. Es una dimensión humana que la ciencia ha reconocido y valora la importancia de su desarrollo.
-¿Cuál sería tu propuesta para lograr el bienestar a través de la espiritualidad? ¿Qué ejercicios o rutinas habría que seguir? -Vivir plena e intensamente es una forma de honrar la vida. Me parece que quien alcanza la plenitud ha trascendido las limitaciones y contradicciones que nos impone el ego. Creo que no hay una fórmula o receta que sirva para todos, sin embargo, puede ayudar el tener la intención de desarrollar una consciencia superior; favorecer una actitud compasiva ante mí misma y ante todo ser viviente; practicar la autoobservación, así como la observación de todo lo que me rodea; perdonarme y perdonar a los otros si experimento rencor o resentimiento; propiciar vivir en estado de gratitud valorando todo lo que la vida me ofrece; ser altruista, dar, compartir y apoyar a quien lo necesite. (CONTINUARÁ)
como siempre gracias por tus comentarios y sugerencias en: oasis_govara@yahoo.com.mx
Irma de la Cruz Buenavad, Doctora en Educación y Licenciada en Pedagogía, disertó sobre el tema: “Espiritualidad y bienestar”