Martha Elsa Durazzo, Isabel Lorenzo y Glenda Castillo, comentaron el poemario Cuando el Amor florece de Gonzalo Valenzuela
OASIS
Psic. Gonzalo Valenzuela
Cuando el amor florece
El libro es fuerza, es valor, es poder, es alimento,
antorcha del pensamiento y manantial del amor.
-Rubén Darío
Vaya noche mágica en la presentación del poemario Cuando el amor florece. Agradezco a Dios por la oportunidad de realizar este sueño en tiempos de pandemia, teniendo como marco la Casa Principal del IVEC, ataviada de arte, a todos los cómplices en esta aventura, gracias Lic. César Segura Gómez, director del recinto cultural y Alfredo Romero, por la invitación. Gracias a todos los que asistieron y que ya no encontraron cupo, porque el espacio resultó insuficiente.
Gracias a la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued, presidenta ejecutiva y directora general de El Dictamen, a la señora Eva Virginia Castillo Palma, directora del Semanario Siete Días de Puebla, por cederme un espacio en sus prestigiosos diarios, para difundir mis letras. A mis amigos y hermanos en el arte; Martha Elsa Durazzo, que como siempre da cátedra al reseñar un libro, convidándonos a disfrutar de su lectura, con el primer poema del libro Cuando el amor florece:
Plenitud
Despiértame/ con el aroma suave de tu cuerpo/ con la tibieza dulce de tus besos/ deja que el sol se filtre por tus manos/ y enciendan mi piel. / Déjame abrevar en tu fuente/ en ese manantial puro y sereno/ radiante de amor. / Me has perfumado el alma/ con las rosas de tus senos/ y el aroma de tu corazón. / Le van naciendo alas a mis versos/ suben al cielo de tus ojos/ tu luz me alcanza donde estoy. / Plenitud y gracia resbalan por tu sonrisa/ silenciosamente alegre. / El océano de tu ser se agita en mí/ invitándome a emprender un viaje. / Tu mar me llama…/ buceo en tus entrañas/ atrás sólo quedan destellos/ olas plateadas/ a lo lejos… se ve la playa. / Me fundo en tu océano/ la esperanza estalla. / Todo es claridad en mi horizonte/ la luz interior aviva nuestra fe/ y enciende la bombilla del amor.
Gracias Isabel Lorenzo por tus palabras: -Adentrarme en su libro, me devela lo que siempre he pensado: no conoces a nadie, hasta que no escuchas sus íntimos pensamientos. Estamos acostumbrados a inventar a los demás por su imagen. Error tan común en el mundo visual, yo los invito a sumergirse en este libro, a robarse la energía positiva que trasmina por sus letras. A contagiarse de ese NOSOTROS del que habla en su PALABRA CLAVE. Gonzalo, el hombre afable, y humano, nos abre las puertas de su intimidad más profunda. Este libro, nos habla, no sólo de las sensaciones amorosas de sus primeras páginas, abordadas con suma delicadeza, sino de aquella otra intimidad que pocas veces enseñamos, porque nos hace vulnerables; la que forjó su alma fuerte y sabia. La que lo empujó a ser un excelente psicólogo, maestro, esposo y padre.
Gracias también a mi querida amiga Glenda Castillo por comentar la obra, haciendo un análisis minucioso, no sólo de la estructura o forma, sino del contenido y por compartir algunas anécdotas de nuestra juventud, me reconforta que mis sentimientos en fuga, vayan ataviados de la poesía, como lo apuntas tú.
Gracias a la artista visual Ángela Uscanga Tiburcio, por brindar parte de su obra pictórica para ilustrar la portada e interiores del libro. Agradezco mucho también la colaboración del maestro Chanito Castillo Zárate y al Duende Trovador, quienes nos envolvieron y deleitaron con ese espíritu mágico de su música.
El poemario, como mis demás libros están dedicados a Irene, musa inspiradora de mi vida, Para mis hijos; Adrián y Tonatiuh, quienes tienen un gusto especial por las letras. Para mis hermanos; Jesús QEPD, Lupita, Otilia, Hilda, Susy e Isabel. Siempre las llevo en mi corazón. Para mis amigos del alma, familiares y todos los amantes de la poesía.
No leemos y escribimos poesía porque seamos tiernos; escribimos y leemos poesía porque somos miembros de la raza humana y la humanidad rebosa pasión, belleza, romance, amor, por todo aquello que vivimos. Espero que la belleza se muestre y disfruten del agua viva y cristalina que emanan mis versos y les ayuden a descubrir el verdadero Amor, ese que anida en el centro de tu alma, pero hay que sumergirse Mar adentro… ¡Feliz viaje! Y ¡Feliz mes del Amor y la amistad!