Psic. Gonzalo Valenzuela R.
Los valores no son simplemente palabras, los valores son por lo que vivimos.
Son las causas que defendemos y por lo que lucha la gente
John Kerry
Vivimos en una sociedad materializada, de apariencias, donde se adora; al poder, al dinero a la fama, al éxito, cueste lo que cueste, sin importar lo que haya en medio ni la manera de conseguir el ascenso e ingresar a la modernidad llena de lujos y comodidades, pero también de inseguridad, suicidios y depresiones.
Los principios que guiaban las acciones de nuestros mayores, parecen diluirse con el tiempo, por eso hace falta preguntarse ¿cuáles son tus valores…? ya que al manifestarlos y reconocerlos contribuye a elevar la calidad de tu vida y la de los que te rodean, porque respetan y favorecen la dignidad del ser humano.
Imagina cómo sería un hogar donde impera el respeto y todos los miembros de la familia se tratan con aprecio y consideración, recuerda que al pedir algo, importa tanto lo que pedimos como la forma en que lo hacemos, en la forma del pedir está el dar, aconseja el refrán. Ten presente que tu libertad termina donde empieza la del otro.
Si tú favoreces con tus actitudes el respeto en el hogar estarás contribuyendo a generar paz en tu comunidad, porque estás aceptando a las personas tal y como son y no como te gustaría que fueran, eso es respetar, no significa que debes asumir una postura de sumisa reverencia, sino aceptar a los otros con todos sus defectos y virtudes.
Recuerda que el respeto comienza con uno mismo, cuando te tratas con aprecio y consideración, cuando te aceptas tal y como eres y te reconoces como una persona valiosa, capaz y digna de ser amada, cuando no te criticas por nada, cuando catalogas los errores como experiencias, de las que puedes extraer un aprendizaje.
¿Cuáles son tus valores…? Piensa en los cinco valores más importantes que te gustaría se vivieran y practicaran en tu familia, en el trato diario, que les sirvieran para resolver sus diferencias y generar los sentimientos que desean, piensen en esos principios o lineamientos que les gustaría seguir.
Algún otro ejemplo de valores, además del respeto, sería la responsabilidad; imagínate un hogar donde cada miembro cumple con sus obligaciones, con todas aquellas tareas que le corresponden, sin necesidad de tener que estarle recordando a cada momento que lo haga.
Piensa en cómo puedes ayudar a tus hijos a ser más responsables, ¿cuál sería el primer paso? ¿Y a partir de cuándo lo empezarás a hacer? Tal vez identificando las obligaciones que le corresponden a cada quien, anotándolas en un papel y estableciendo consecuencias en caso de no cumplir con ellas.
Las personas se hacen responsables cuando saben que de ellos depende el éxito o el fracaso en alguna tarea, a veces como padres, vence la tentación de hacer cosas por ellos, cuando lo pueden hacer por sí mismos, para facilitarle su camino por la vida, se echan sobre sus hombros las responsabilidades de sus hijos y después, cuando crecen, se preguntan por qué son tan desobligados.
Habla con tus hijos respecto al valor de la responsabilidad, estas obligaciones no siempre son impuestas desde afuera, por los padres o maestros, sino también proceden desde adentro, cuando decide uno mismo imponerse ciertos retos o metas personales, deportivas, escolares, etcétera, cuya consecución te hacen desplegar todas tus potencialidades y te ayudan a superarte en la vida.
Sólo te mencioné dos ejemplos de valores que puedes propiciar en el seno familiar, a ti te toca completar la lista y buscar las estrategias más adecuadas para formar a los hijos con estos principios universales que le permitirán tener el control sobre lo más importante, su actitud ante la vida.
Gracias por tus comentarios y sugerencias en: oasis_govara@yahoo.com.mx