Gonzalo Valenzuela Ramírez
Nunca hay tiempo suficiente para hacer todo,
pero siempre hay tiempo suficiente para hacer las cosas más importantes
-BRIAN TRACY
Si no decides cuáles son tus prioridades alguien más decidirá por ti. Estás inmerso en un sistema de múltiples interrelaciones, donde todo está conectado, lo que hagas o dejes de hacer repercute en la vida de alguien más, en los resultados obtenidos en tu trabajo, en tus logros académicos, en tus relaciones familiares.
Prioridad, tiene que ver con lo que más valoras y das importancia en este momento. Puesto que no puedes hacer y tener todo a la vez, debes decidirte en qué vas a enfocarte, centrar toda tu atención y vas a dedicarte en cuerpo, alma y corazón.
He ahí el dilema: las cosas que importan más nunca deben estar a merced de las que importan menos, aunque cada individuo tendrá su propia escala de valores y, por ende, así estarán ordenadas sus prioridades.
Si analizas a qué actividades le dedicas mayor tiempo, posiblemente te des cuenta que tu familia y tu propio desarrollo personal están subordinados a otros valores, como; el trabajo, los amigos y la diversión.
¿Cuáles son tus prioridades…? El estar en paz contigo mismo y con todo lo que te rodea, son requisitos indispensables para desarrollar de la mejor manera tus actividades, siendo comprensivo contigo mismo cuando te equivocas, centrando tu atención en los aspectos positivos de tu persona y de la vida.
Tal vez vivas el día a día sin tener un Proyecto de Vida a largo plazo y te dejas arrastrar por el torbellino de acontecimientos diarios, sin una brújula que guíe tus pasos, sin dar importancia y trascendencia a lo que haces.
Fortalecer tu Fe es otra prioridad, ya que, sin ella, cualquier contratiempo o eventualidad, te sacará del curso que tenías planeado hacia el logro de tus metas. Cree y confía en que Dios está contigo librando tus batallas, poco a poco te llenas de esa confianza y Fe en ti mismo, que te hará sentir invencible, valioso e importante.
Te sentirás digno amar y ser amado, a pesar de tus imperfecciones. Cuando te enfrentes a la incertidumbre, piensa que de esa experiencia sólo saldrán cosas buenas. Si cometes algún error, considéralo como una oportunidad para aprender, tu valía personal no cambia si aciertas o te equivocas, si eres pobre o rico, guapo o feo. Acéptate y ámate tal como eres en este momento.
¿Cuáles son tus prioridades…? fortalecer tu autoestima, la opinión que tienes de ti mismo. Deja de insultarte y reivindica tu derecho a disfrutar lo mejor que la vida puede ofrecerte y de lo que tú le puedes ofrecer a la vida, de lo que te puedes regalar; reserva un tiempo especial todos los días para ejercitarte, para meditar o relajarte, expande tu consciencia y hazte uno con la divinidad que llevas dentro.
Recuerda que eres un ser único en este planeta, con talentos que debes descubrir y desarrollar, poner al servicio de los demás, no te compares con nadie, nada tuyo te hace mejor o peor que cualquier otro, simplemente eres diferente y esa singularidad podría ser tu orgullo y tu cartilla de identidad.
Deja ya de buscar la aprobación de otros, la que realmente necesitas buscar es tu propia aprobación, reconoce que puedes tener magníficas ideas que podrás llegar a concretar con perseverancia, flexibilidad y creatividad, reconciliándote con Dios. Tú eres la prioridad, porque si estás bien tú, todo lo demás marchará bien; en tu familia, en tu trabajo y darás paso a tu propia felicidad y a la felicidad de los que te rodean.
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