PSIC. GONZALO VALENZUELA R.
“El amor no es mirarse a los ojos, sino mirar juntos en la misma dirección”
– Antoine de Saint- Exupéry
Si piensas casarte o acabas de hacerlo, felicidades, tienes frente a ti, tal vez el reto más grande de tu vida; porque enamorarse es fácil, lo difícil es permanecer enamorado, la vida en pareja requiere de una organización diferente a cuando andaban de novios.
¿Cuáles son las bases del matrimonio…? además del amor, el afecto, la ternura y la pasión, que ayudan a crear el clima propicio para hacer duradera y estable la relación, están otras cualidades básicas que te ayudarán a consolidar tu matrimonio, cuando baje la euforia del enamoramiento que caracteriza a los recién casados.
Una de esas cualidades básicas para construir una relación estable y placentera es la cooperación; trabajar juntos para el logro de una meta común, ¿qué estás dispuesto a dar tú y que está dispuesta a dar tu pareja para el logro de la armonía y felicidad conyugal?, se tienen que poner de acuerdo en las tareas que a cada uno le corresponde y ¿cuáles compartirán…?, la crianza de los hijos, las labores del hogar, la toma de decisiones que afecten a ambos.
Otra cualidad es saber escuchar y expresar lo que sientes, piensas y deseas, sin culpar o agredir, practicar una comunicación directa, afectuosa y respetuosa, recuerda que la unidad es la base del éxito y es la comunicación lo que mantiene unida a las personas, por ningún motivo rompan definitivamente el diálogo. Lo que hace duradera una relación, es la pasión, la intimidad y el compromiso.
Cuando hablo de intimidad no me refiero sólo a las relaciones sexuales, sino a la cercanía de sus corazones, a la realización de todas esas pequeñas acciones amorosas cotidianas que te permiten un contacto íntimo con el otro, mirar con ternura, tocar, acariciar con delicadeza, obsequiar algunos presentes, ser detallista, etc.
¿Cuáles son las bases del matrimonio…? para que tu amor sobreviva, es necesario renovarlo y transformarlo día a día, para que tu relación sea fuente de inagotable alegría y para ello no hay que cambiar las circunstancias, sólo hay que cambiar la manera de enfrentarlas, es decir, cambiar tu actitud, enfocarte en los aspectos positivos de ti y de tu cónyuge, para lograr esa profunda conexión, que les permita resolver cualquier diferencia.
Claro que eso lo podrás lograr cuando alcances cierta madurez y aprendas a comunicarte efectivamente, sin ser agresivo con tu pareja, respetando tus ideas y a la vez, respetando las de tu interlocutor, depositando tu confianza, sin exigir garantías de que será recíproca, confiando y basándote únicamente en el compromiso compartido de la honestidad y rectitud.
El amor duradero va más allá de esa primera etapa en que estaban locamente enamorados y evolucionará en un amor más profundo y más rico, no sólo amarás ya sus cualidades, sino a pesar de todos sus defectos, le seguirás amando, porque ahora tienes un conocimiento más profundo de ti mismo y de tu pareja, ahora le comprendes mejor, ya no hay angustias, desconciertos o temor, te rodea un sentimiento de calma y satisfacción profunda, al ver realizados a los hijos y contemplar todo el largo camino recorrido juntos.
Creo que la base más importante del matrimonio es el compromiso de por vida para enfrentar cualquier problemática de manera constructiva, y poner siempre como prioridad su relación de pareja, porque si ustedes están bien, todo lo demás estará bien y cualquier situación la podrán superar juntos.
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