OASIS
Gonzalo Valenzuela
No puedo cambiar la dirección del viento,
pero puedo ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino
–Jimmy Dean
A punto de iniciar el año nuevo resulta inevitable hacer un balance de las metas alcanzadas y formular otras, aunque es preferible ir paso a pasito con metas cortas, del día a día, semana a semana, eso permite ir autoevaluándote y hacer los ajustes en el momento correcto.
Lo que sí es un hecho es que quienes se trazan metas, tienen más posibilidades de controlar su vida y dejan menos margen para el azar, están listos y preparados para el momento en que aparezcan las oportunidades o llamen suavemente a su puerta.
¿Cómo saliste en tu recuento…? Tal vez en este momento te lamentas, porque no saliste muy bien librado y te preguntes ¿Por qué a mí…? Estás enfocándote en el “vaso medio vacío” y olvidas lo más importante, las bendiciones con las que cuentas; salud, familia, trabajo, escuela. Sobreviviste, aún respiras.
Observa “tu vaso medio lleno” y da gracias por todo lo que eres y tienes, siempre habrá reveses en la vida, golpes bajos, contingencias, que impedirán lograr tus deseos al 100%, sin embargo, tienes la oportunidad de aprender de los errores y capitalizarlos en el futuro, eso se llama experiencia y es un tesoro invaluable.
No tienes derecho a considerarte pobre, cuando a tu lado está tu familia y tus amigos, que confían en ti, no les puedes fallar, y si no están físicamente y pareciera que todos te han abandonado, tienes a Dios, con su amor incondicional que siempre te acompaña.
No tienes derecho a considerarte fracasado cuando cada día es un rayo de esperanza, una oportunidad para salir adelante, ahí está el aire puro, el sol, las plantas, el mar, para recordarnos la eternidad, el misterio, la aventura, el vaivén de la pasión, lo inabarcable.
No te preocupes si las cosas no han salido como tú querías en este año que fenece, tienes uno nuevo que nace, los tiempos de Dios son perfectos, todo tiene su razón de ser, aunque a veces no lo comprendamos. no te tomes demasiado en serio, de por sí la vida ya es algo muy serio, aprende a reírte de ti, de tus miedos, de tus niñerías.
Sin duda que también titubeaste y retrocediste en algunos aspectos, no te culpes, analiza la situación y por si no te has dado cuenta de eso está hecha la vida, de retos y desafíos que permiten fortalecernos, ser más sabios y experimentados, lo importante es que hayas dado tu mejor esfuerzo.
Ve con ojos nuevos el mundo viejo, con ojos de niño travieso buscando lo indescifrable, vive la vida como una aventura, deshoja el árbol de tus buenos recuerdos, los más excelentes, los que te impulsen y te animen a seguir. De qué sirve el intelecto si no hay amor en tu corazón, de qué sirve que haya cielo si no brilla tu luz interior, de qué sirve aferrarte a un barco sin timón. Si no saliste muy bien librado en tu recuento es tiempo de empezar de nuevo.
A todos los lectores, gracias por seguirme en este Oasis. Agradezco a Coca Castillo por su confianza y amistad, a mis familiares y amigos, especialmente a mi esposa Irene y a mis hijos; Adrián y Tonatiuh, que me alientan a seguir día a día, dando lo mejor de mí. Que Dios les colme de bendiciones y llene de paz y alegría sus corazones. Comentarios y sugerencias en: oasis_govara@yahoo.com.mx