· Este 1 de octubre entran en vigor las modificaciones a la NOM-051 que establecen que el etiquetado deber ser frontal e informar de forma veraz, clara, rápida y simple sobre el contenido de los nutrimentos críticos en productos
A partir de este primero de octubre, entran en vigor las modificaciones a la Norma Oficial Mexicana NOM-051, que integran un nuevo etiquetado frontal en los productos ultraprocesados, cuyo objetivo es que la población conozca de forma sencilla y rápida el contenido de nutrimentos y determinar si es alto en calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio.
La NOM-051 que modifica y hace más estricto el etiquetado de los alimentos procesados y las bebidas no alcohólicas preenvasadas entró en vigor este jueves, luego de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 27 de marzo.
Este cambio establece que el etiquetado en México tiene que ser frontal, de advertencia, que informe de forma veraz, clara, rápida y simple sobre el contenido de los nutrimentos críticos y demás ingredientes que determine la autoridad sanitaria.
La iniciativa para modificar la Ley General de Salud en materia de etiquetado fue aprobada por la Cámara de Diputados y por el Senado de la República en noviembre de 2019. De forma paralela se modificó la NOM-051 donde se definen los lineamientos para la aplicación de dicha ley.
Para la Dra. Ana Bertha Pérez Lizaur, académica del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, el nuevo etiquetado derrumba lo que el consumidor consideraba como un producto saludable, pues el objetivo de este nuevo etiquetado es ofrecer información sobre el contenido de nutrimentos críticos e ingredientes que representan un riesgo para la salud en los productos preenvasados.
La también presidenta de la junta de honor del Colegio Mexicano de Nutriólogos añadió que con las modificaciones a la NOM-051, las autoridades quieren educar a la población mexicana y con ello disminuir los casos de obesidad y diabetes que existen en el país, sobre todo en estos momentos en los que el COVID-19 ha impactado a personas que viven con esos padecimientos.
La académica de la IBERO compartió que las etiquetas con las que nos encontraremos en el supermercado, principalmente, son de advertencia, es decir, llaman a revisar el contenido de los productos. Sobre todo, recomendó tomar en cuenta que dichas etiquetas se calcularon en 100 gramos de producto, por lo que se deben revisar las porciones.
Respecto al etiquetado de octágonos de advertencia, Pérez Lizaur dijo que es visualmente entendible y de fácil comprensión, pues lanza una ‘alerta’ de manera clara y contundente.
Añadió que esto permitirá a las personas ser conscientes de que el consumo constante de un producto con advertencia podrá ocasionar, a la larga, problemas de salud. En ese sentido, con estas modificaciones, los consumidores podrán decidir al momento si compran o no un producto, sin necesidad de hacer un análisis detallado de los gramos de cada nutrimento que contiene cada porción o envase.
La investigadora invitó a la población a pensar en la importancia de alimentarse de manera correcta a través del plato del buen comer. Éste invita a consumir mayor cantidad de verdura y fruta, lo más fresca que se pueda. Pocos alimentos de origen animal, más cereales integrales y leguminosas. “Esa es la base, la dieta completa”, dijo.
Hace unos días, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció a la Secretaría de Salud por su trabajo al impulsar este nuevo etiquetado. Asimismo, se ha recibido el respaldo de la OPS, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el World Cancer Research Fund, World Obesity y el World Public Health Nutrition Association.