Miriam Bravo. AbrazArte

 

Miriam Bravo. (Madrid, España, 1981). Comunicadora transformacional. Experta en Liderazgo emocional. Risoterapeuta. Sembradora de Solrisas. Artista. Amante de la palabra que transforma, deja huella y acaricia. Fundadora del Método CARE, la Comunicación que integra el Arte, la Risa y las Emociones. Creadora de los espectáculos transformacionales Shining Night: Atrévete a Brillar, Show Experience Solar: Viaje al centro de la Risa y Show Experience Lunar: Vuelo poético a través de las Emociones. Acompaña a profesionales y empresas a transformar su comunicación y energía: pasar del miedo al valor a la hora de hablar en público o en privado, encontrar tu voz única para conectar, inspirar y transformar.

Facilita Mentorías, Talleres vivenciales, Retiros y Espectáculos transformacionales en el ámbito nacional e internacional. La voz que solríe, abraza y transforma.

 

AbrazArte

¿Te confieso algo?

Adoro AbrazArte porque me abro al arte del azar y en tus brazos encuentro la llave que despierta lo inesperado, la espontaneidad, la frescura de lo imperfecto. Me ayudas a salir de la caja de la mente que clasifica las partituras por colores y se pierde el disfrute de volarse dentro.

 

Escucho tu canción, la melodía que me envuelve en lo invisible e invita a sacar la voz, la que se desnuda y desanuda de miedos, la que ya no teme, la que se reconoce por quién es y se muestra BRAVA y auténtica y lo declara al mundo a corazón abierto.

 

La Voz desnuda la que nace de la poesía y baila con las notas del Amor: Sí MI SOL.

Quien alumbra con palabras faro y contagia fe y esperanza.

Quien AMAnace para celebrar la vida y ora cuando llora por los hallazgos de una parada emocional que le aporta las piezas del puzzle para acomodar los desafíos y sostener el proceso.

Quien alienta y honra su caminar, paso a paso, descubriendo la maravilla de abrir los ojos a la verdad. Silencio. Escucha. Aceptación. Cuidado.

 

Viaje al centro donde se gesta la creación, la fusión de la ex_prisión, la libertad de salir de las cárceles interiores y sentir con mayúsculas, para acariciar el presente continuo, el regalo constante, el susurro que desbloquea los dolores y transforma el aire en medicina. Música y voz, vehículo que nos conecta con la magia.