Mier se hunde cada vez más

 

Víctor de Regil

La batalla entre los primos Mier sube cada día de tono. Y es que el grupo político que encabeza el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco, antes de pensar en posiciones de poder en su partido o de representación popular rumbo a 2024, deberá resolver temas graves, con implicaciones judiciales, en los que están metidos, tienen algún tipo de involucramiento o han sido mencionados el patriarca, su hijo y algunos otros de sus apoyadores cercanos.

Para empezar, Tecamachalco, la cuna de los Mier, es actualmente el municipio más inseguro del, de por sí, peligroso Triángulo Rojo, epicentro del robo de combustible.

Y es que se sabe que en esa demarcación hay 430 carpetas de investigación, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Muy por encima, hasta cuatro a uno, de sus vecinos de la región.

Ahí gobierna Carlos Ignacio Mier Bañuelos, el primogénito del diputado federal. Mientras en la lista de aspirantes a consejeros estatales del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aparece la hija y hermana de padre y madre del alcalde, Daniela Mier Bañuelos, diputada local, y otros de sus afines, en realidad hay muchos cabos sueltos en torno a ese grupo.

No hay que olvidar que hoy también el alcalde de Piaxtla, Miguel Maceda Cerrera, está preso por su presunta implicación en el homicidio de un ciudadano.

Presuntamente, fue asesinado a golpes por policías que lo arrestaron, pero la responsabilidad también recayó en la autoridad municipal.

Miguel Maceda es hermano de la diputada federal Nelly Maceda, la principal porrista de Mier Velazco, quien recorrió el estado y organizó reuniones para él.

En todas ellas y en cada oportunidad que tuvo, quien en realidad es legisladora del Partido del Trabajo (PT), se arrogó la voz del mismísimo presidente de la República y repitió que “a Nacho lo apoyan desde Palacio Nacional, para ser gobernador”.

Esa falsa versión se la dijo incluso a varios priistas y panistas, esperando que se sumaran a su líder.

Si de homicidios hablamos, no hay que olvidar la ejecución, en noviembre de 2021, de tres agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Tecamachalco.

A las pocas horas de estos crímenes, que cometieron policías municipales y su jefe, Alejandro Santizo, el presidente municipal Carlos Ignacio Mier se desapareció por varios días de su responsabilidad, pues temió ser detenido.

En procesos similares, como en el caso de Miguel Maceda, ha sido indispensable que el presidente municipal responda por las acciones de sus policías.

Ha habido responsabilidades penales para la máxima autoridad municipal.

En aquellos días, los mismos integrantes de ese grupo político se encargaron de propalar la versión de que Nacho hijo se había ido a esconder a la Ciudad de México, mientras Nacho papá pedía clemencia para él, ante las autoridades federales, en especial en Bucareli.

Hoy también presumen que Nacho hijo está protegido. Qué raro que no presuman, en todo caso, su inocencia.

Por su parte, el fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, hizo una breve, pero contundente revelación.

La realizó cuando los reporteros específicamente le preguntaron sobre la presunta implicación de Ignacio Mier Velazco en el contexto de la ejecución de los tres ministeriales en el municipio que gobierna su vástago.

“Es una investigación que no ha concluido y en eso estamos (…) No hago afirmaciones, no hago hipótesis”.

Sin esa pregunta directa, sobre la posible participación del coordinador de los diputados de Morena, no se entendería el calibre de esas palabras.

Antes de todo ello, también se dio el arresto de la diputada local suplente Sandra Neli, de ese distrito e integrante de ese grupo, aunque después lo negó el propio Nacho papá.

A todo lo anterior hay que sumar y recordar el caso de la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en que está mencionado Mier Velazco.

Las ambiciones políticas de los Mier pasan primero por el cumplimiento de la ley. Por los procesos abiertos. Por la capacidad de demostrar pulcritud.