Por Tonatiuh Valenzuela Blanco
Mente sana en cuerpo sano
Busca paz para tu mente y encontraras salud para tu cuerpo
La mente está conectada con el cuerpo y viceversa, si nutres y ejercitas ambos, alcanzarás un balance que te permitirá sentirte mejor. El cuerpo es tu templo y la mente tu servidora, no permitas que los pensamientos negativos saturen tu biocomputadora humana, automotívate y ve el lado bueno de las personas, cosas y situaciones.
Tampoco permitas que los malos hábitos alimenticios y otros, como; pereza, indisciplina, apatía, autosabotaje, dejar las cosas para después, un después… que nunca llega, dañen tu salud, que sirve de coraza contra alguna enfermedad, siempre ten una actitud positiva ante los retos que te plantea la vida, seguro habrá problemas, pero también soluciones, tantos años de evolución no fueron en balde, tienes una prodigiosa imaginación y creatividad para encontrarlas.
Lo primero que debes hacer para crear hábitos exitosos, es desearlo, luego tomar acción y ser muy disciplinado. Ejercita tus músculos a la par que a tus neuronas, el ejercicio te dará motivación para seguir adelante con tus metas y con tu vida saludable, cuando haces ejercicio, estás disfrutando el momento presente al máximo, te olvidas de los problemas cotidianos, vuelas con las endorfinas, incluso cuando terminas tu rutina de ejercicios y te das un baño, sigue el bailoteo de la relajación y el bienestar.
Mente sana en cuerpo sano, como decían los griegos, los griegos combinaban la sabiduría y filosofía, con los deportes y el acondicionamiento físico, porque sabían que todo estaba interrelacionado, tienes que tener una mente fuerte para resistir el peso que cargas con tu cuerpo, para aguantar una trotada de kilómetros, para nunca rendirse en un entrenamiento; y esto también aplica en la vida misma, tu mente te debe de servir para ser más fuerte ante las tempestades emocionales, crisis, tragedias, como perder un familiar, debes de sobreponerte a las dificultades, también debes cultivar tu mente, aprendiendo nuevos conocimientos o leyendo buena literatura, en la vida nunca se termina de aprender, eres lo que comes, eres lo que haces repetidamente y eres lo que piensas.